Quindío, Colombia Guía turística Población

  
Quindío, Colombia Guía turística
Población
Predomina la raza mestiza en razón al cruce histórico de los aborígenes con los españoles, aunque el fenómeno de la colonización antioqueña sucedida en el siglo XIX fue factor fundamental para la composición humana representativa del Quindío.
De acuerdo con los resultados del más reciente censo del Dane realizado entre los años 2005 y 2006, el número total de habitantes del departamento es de 534.552, de los cuales las mujeres representan el 51.5% y los hombres el 48.5%. Según las mismas estadísticas, el 87% de la población se concentra en los centros urbanos y el 13% restante en las zonas rurales. Así mismo, Armenia cuenta con 340.000 habitantes aproximadamente. Según proyecciones del Dane, para el año 2011 la población total del departamento será de 552.703 personas.
El gentilicio de los nacidos en esta región es quindiano, en tanto que a los nacidos en la capital departamental se les llama armenios o cuyabros, nombre derivado de la cuyabra, una fruta regional que es como una especie de calabaza. Anteriormente, entre los campesinos se llevaban a cabo concursos a fin de premiar a quienes cultivaran las cuyabras más grandes.
Clima
La temperatura de los municipios es variable, aunque predomina el clima templado entre los 17 ºC y los 22 ºC , siendo Salento el menos cálido y más alto de los pueblos con 1.993 m y La Tebaida el más caluroso y el más bajo con 1.187 m.
A pesar de que por el cambio climático mundial las temporadas de invierno y verano han presentado alteraciones, en el Quindío predominan dos épocas identificadas de lluvias que van de marzo a mayo y de septiembre a noviembre; mientras que los tiempos más secos van de enero a febrero y de junio a agosto.
En algunas reservas naturales del Quindío tienen lugar temperaturas frías y propias de páramos que bordean hasta los 4 ºC o menos. Esto sucede en las faldas de los páramos de Chilí y del Quindío, principalmente.
Parques naturales
Además de sus muchas reservas eclógicas y de áreas de vital importancia como los bosques Bremen y Barbas, el Quindío comparte con los departamentos de Caldas, Risaralda y Tolima, la extensión del Parque Nacional Natural Los Nevados en las cimas de la cordillera Central. El acceso quindiano a esta reserva de 58.300 ha es a través del municipio de Salento, al norte del departamento.
Fuente:  Quindío, Colombia Guía turística
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Atlántico Colombia Guía Turística Cultura y Tradiciones

  

Atlántico  Colombia Guía Turística
Cultura y Tradiciones
Culturalmente, el departamento del Atlántico es un territorio heterogéneo, de muchas tradiciones y culturas que, al mezclarse, han producido un tipo social que se identifica por su personalidad extrovertida, espontánea y alegre; genéricamente llamado costeño.
Son de Negros
Es una de las más grandes expresiones culturales que dejan entrever el acervo y las raíces negras. El son de negros es una danza típica de gran repercusión en los municipios cercanos al área del Canal del Dique, especialmente, en Repelón y Santa Lucía. Allí es muy común la interpretación instrumental del tambor alegre, en ocasiones es el llamador para ejecutar los bullerengues, y la guacharaca. Es un universo mágico y atrayente para toda persona que tenga la fortuna de apreciar la cadencia de ese ritmo.
Lo singular de la danza, además de su riqueza musical, son los gestos y movimientos corporales que manifiestan sus sentimientos hacia la vida.
Banda de Baranoa
La banda departamental de Baranoa se ha convertido en todo un ícono de la cultura del Atlántico, un himno al arte. En sus interpretaciones surge el talento joven del departamento, que contagia con el brillante espectáculo visual de bailarines y bastoneras. El río y el mar, la belleza de la mujer caribe, el compás rítmico de la cumbia… todos los elementos de ese ámbito costeño afloran en una exhibición de la que bien vale la pena ser espectador.
Ay Macondo
Es una asociación artística que durante un poco más de diez años ha venido promocionando el desarrollo del teatro callejero. En él retrata los elementos que forman parte de la expresión popular de la cultura, y en la cual son comunes atributos como la irreverencia, la burla, la alegría, la contradicción, la filosofía, el humor y el escándalo.
Gastronomía
Los municipios del departamento del Atlántico ofrecen una gastronomía muy variada. Su culinaria se caracteriza por la creatividad e innovación en las preparaciones.
Platos típicos
Arroz de liza: arroz con pescado acompañado de bollo de yuca.
Sancocho de guandú: especie de leguminosa, acompañada de carne oreada.
Arroz de fríjol cabecita negra: variedad de fríjol muy apetecida por los atlanticenses, preparada con arroz.
Arroz con chipichipi: arroz cocinado con una especie pequeña de molusco marino que habita cerca de las playas.
Arroz de mariscos: arroz cocinado con camarones, almejas, pulpo, chipichipi y otros moluscos, acompañado generalmente por patacones.
Pescados de mar y de río en varias preparaciones: frito, en viudo, en sancocho, etcétera.
Sancochos: de costilla, de rabo de res, de hueso, de sábalo, de gallina criolla y trifásico (de tres tipos de carnes), todos acompañados de yuca ñame, papa y mazorca de maíz.
Butifarra soledeña: herencia española. Embutido a base de carnes de res y de cerdo, tocino, pimienta negra y sal. Se acompaña generalmente con bollo de yuca. Se recomienda agregar unas gotas de limón antes de consumirla.
Arepa de huevo de Luruaco: se hace a base de harina de maíz amarillo y huevo. Tiene una doble fritura. Como innovación se le agrega carne. Su tradición viene del municipio de Luruaco, atravesado por la Carretera Oriental.
Chicharrones de Baranoa: especialidad de la localidad, elaborado de la piel y la carne del cerdo. En el municipio de Baranoa existen muchos establecimientos dedicados a esta preparación.
Almojábanas campechanas: son la especialidad de Campeche, corregimiento del municipio de Baranoa. Se preparan con harina de maíz y queso.
Bollos (amasijos envueltos): de yuca, limpio (a base de maíz tierno blanco), de mazorca, y de angelito (a base de maíz, coco y anís).
Fuente: Atlántico
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Guía Turística

Guía turística Vichada Cronología

  

Guía turística Vichada
Cronología
A través del siglo XV, los saqueos y hostigamientos, característicos de la época conquistadora, provocaron el desplazamiento de los nativos hacia otras zonas del oriente colombiano.
En 1620, la incursión de misioneros jesuitas y la instalación de asentamientos europeos agudizaron el conflicto entre colonos, indígenas y religiosos.
A finales del siglo XVI, y tras la expulsión de los religiosos, comenzó el periodo de independencia nacional, con la participación de campesinos e indígenas vichadenses, que se unieron al Ejército Patriota. Durante la época de la Colonia, e inicios de la república, el territorio hizo parte de la Provincia de Santa Fe.
Entre 1821 y 1830 fue adscrito al Departamento de Boyacá.
Entre 1831 y 1857 formó, junto con el Departamento del Meta, el Territorio Nacional de San Martín.
En 1857 conformó el Estado Federal de Cundinamarca.
En 1867 volvió a formar parte del Territorio Nacional de San Martín.
En 1913, y por Decreto 523, se creó la Comisaría Especial del Vichada, con capital en San José de Maypures.
El Decreto 1021, del 12 de junio de 1924, estableció la segunda reorganización de la Comisaría, y erigió a Egua, hoy Puerto Nariño, como la capital.
En 1943, Vichada fue segregada de la Intendencia del Meta.
El 4 de julio 1991, la Asamblea Nacional Constituyente creó el Departamento Especial de Vichada.
En 1995, el Gobierno nacional le otorgó las facultades como departamento independiente.
Cultura y Tradiciones
A toque de arpa se cuentan las historias del Vichada. Generaciones de “copleros” conservan intacta una tradición que le canta a la flora y a la fauna llaneras.
Desde Venezuela hasta Colombia, el folclor hace parte de la esencia nativa. Copleros e intérpretes hablan de amores y de sus aventuras por los llanos de la Orinoquía.
Vichada es tierra de joropo “valsiao”, zapateo y baile por parejas independientes.
Fandangos, fandanguillos y flamenco andaluz se cuentan entre los ritmos antecesores del folclor local. A través de las casas, calles, tiendas y restaurantes se escucha todavía el relato de poetas llaneros, que, con aire musical, acompañan la ruta y estadía de viajeros y pobladores.
Cuatros y maracas resuenan en los parques y zonas comerciales de los municipios. Mientras tanto, hombres con sombrero, camisa de manga larga y pantalón “arremangao” transitan las vías de las localidades. Por su parte, mujeres que llevan faldas de colores, alpargatas y blusas de cuello ancho hacen parte de la cotidianidad del departamento.
La historia de los ancestros vichadenses se preserva como testimonio de la identidad.
El coleo, por ejemplo, es referente de la actividad llanera. Esta costumbre, convertida hoy en espectáculo, se expone en las fincas ganaderas y zonas campesinas.
El nativo de esta región oriental colombiana es amable y servicial; el tono de su voz es elevado, pero respetuoso; las palabras se pronuncian con rapidez, casi como las de una copla llanera. El llanero puede caminar descalzo, reconocer el sonido de los animales y recorrer con la misma propiedad tanto las zonas selváticas como los atractivos turísticos de su departamento.
En Vichada conviven indígenas, blancos, mestizos y colonos. Sikuanis y piapocos, entre otras comunidades aborígenes, se mueven al compás de danzas ancestrales, como el bututo y el cacho venado. En los resguardos o en las vías del territorio se combina el recuerdo de las razas primigenias con el presente de sus moradores.
Música, poesía, baile y tradición son los elementos infaltables en esta oferta cultural vichadense.
Fuente: Guía turística Vichada

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Cultura Calima Características Sociales y Económicas

   

Cultura Calima
Características Sociales y Económicas
Acerca de los Guarrones:
De acuerdo con el cronista Cieza, las viviendas de los guarrones correspondían a los típicos bohíos, es decir, casas grandes y redondas con cubiertas de paja.
El pescado y su aceite era utilizado para consumo interno y comercio con los vecinos. Parece que los Guarrones tenían costumbres antropófagas, lo que podía obedecer a alguna práctica ritual, pues colgaban en sus casas, cabezas, pies, manos, piernas e intestinos humanos secos.
El maiz fue su principal cultivo. El aspecto externo de estos indígenas debía ser corriente, pues no motivó descripciones detalladas de los españoles, quienes dicen que eran de cuerpos medianos y de complexión débil, poco apta para los trabajos fuertes.
Acerca de los Liles:
Se conoce que se ordenaban en cacicazgos y no había un gobierno central.
El cacicazgo lo heredaba el hijo de la mujer principal. No existía ningún orden jurídico a favor de la comunidad.
Prevalecía la venganza y se castigaba una falta por represalia. Practicaban la poligamia, en donde había una mujer principal y las secundarias podrían incluir esclavas o cautivas de guerra. La mujer tomaba parte en actividades importantes para la comunidad como la
agricultura y la guerra, repartiéndose el trabajo entre hombres y mujeres.
Dentro de estos grupos occidentales se celebraban fiestas, una especie de juegos guerreros, durante los cuales se danzaba, se bebía chicha y se luchaba con armas, a veces, mortales. Los esclavos eran prisioneros de guerra o resultado del canje por sal o mantas.
Usaban los poporo para guardar la cal, mojarla con palillos y masticar la coca.
Aspectos Funerarios
Los Guarrones enterraban a sus personajes principales en sepulturas profundas, envueltos en largas mantas, entre cuyos pliegues colocaban objetos y adornos de oro.
Por su parte los Liles, además de las pertenencias, enterraban con el difunto a sus mujeres y esclavos para que lo acompañaran en el viaje y luego en su nueva morada.
Caracteristicas Etnicas
No existe descripción especial de su aspecto físico. Cieza, citado por Rojas (1980) afirma que los hombres usaban una especie de delantal por delante y una manta sobre los hombros y las mujeres una falda de algodón.
Datos de Interés:
Estos grupos del Valle del Cauca eran eminentemente guerreros.
El nombre de Calima, se refiere a la zona geográfica en donde se han encontrado los vestigios y no a los aborígenes de la región. Habitaron en la zona, grupos indígenas como los Gorrones, los Liles, que habitaban la parte occidental de la zona y llegaba hasta la ciudad de Cali.
El en territorio del actual municipio de Calima El Darién se asentó una de las culturas indígenas más antiguas de América (8.000 AC.), conocida como Cultura Calima. Ella se destacó por sus elaborados trabajos en orfebrería y cerámica, costumbres y ritos funerarios, y se desarrolló durante cuatro periodos, a saber: Sociedad de Cazadores-recolectores, Sociedad Ilama, Yotoco y Sonso.
A finales del siglo XVII aparece el Alférez Real, Don Vicente de Llanos y Guzmán, como dueño de la Hacienda Calima. El 02 de agosto de 1708 vendió a Ignacio de Arce Camargo y Cristóbal Domínguez de San Cebrión, la Hacienda de Calima, dándole por linderos la cordillera alta de Mediacanoa, hasta la otra cordillera alta de la banda del río
Calima y tierra adentro, lo que hoy se conoce como el Municipio de Calima.
Una década más tarde se produce una nueva incursión, en la que tomaron parte Salvador Méndez y Pedro Pablo Ortiz, quienes llegan hasta la región que hoy se conoce con el nombre del Caney, donde intentan implantar el cultivo del tabaco, aunque este intento no fue muy exitoso por las dificultades de transporte hacia los centros urbanos cercanos.
Hacia el año 1878 un nuevo núcleo avanza hasta el territorio del Remolino, que en la actualidad conserva el mismo nombre; este grupo estaba compuesto por los hermanos Manuel Salvador, Pedro Paulo y José Feliz Viera; junto a ellos se encontraban Manuel Joaquín Daraviña, Sinforoso Escobar y Manuel José Palacios, quienes construyeron sus humildes viviendas, en buenas tierras, que permitía la ejecución de labores agrícolas.
En el año 1891 ocurre la llegada de Lorenzo Lerma, quien organizó en una amplia llanura la hacienda de San Antonio, donde se implantó más tarde la actividad ganadera. En 1892 arribó un grupo de pioneros con la finalidad de hallar minas de oro y árboles de caucho, cosa que jamás lograron, pero se vieron compensados por la riqueza natural de la región.
Estos nuevos colonos llegaron del sur oriente antioqueño y fueron Jesús Garay, Horacio Garay, Cornelio Rubio, y Teodomiro Alzate, con sus respectivas familias.
Acompañados además de Rudecindo Gutiérrez, proveniente de Cundinamarca. Al no encontrar minas ni caucho desisten de su tarea y se radican como campesinos independientes, desarrollando mejoras.
En 1895, Lorenzo Jiménez avanza por la margen izquierda del río Calima hasta la altura de San Antonio, donde construye una rústica casa campesina y se dedica a las actividades de autoconsumo de productos emanados de su parcela. En 1897,
Juan Evangelista Viera abre mejoras en el Diamante, vereda de terreno fértil, lo que permite establecer una floreciente economía agropecuaria.
Los años 1898 y 1899 son decisivos en la tarea colonizadora de la región Calima, ya que llegan cuadrillas hasta de 40 individuos atraídos por la belleza del paisaje, fertilidad de las tierras, la benignidad del clima y la riqueza de sus montañas. Estas cuadrillas trabajan para el acondicionamiento del territorio, y luego proceden a repartir las mejoras.
Fuente: Cuadernillo del Diseño
Precolombino calima (cultura calima)
Catalina Morales Rojas
Taller 5 Centro de Diseño
VII A Diseño Gráfico


Boyacá, Colombia – Guía turística


Boyacá, Colombia – Guía turística
Así, el 26 de mayo de 1819, la Campaña Libertadora, liderada por Simón Bolívar, partía desde Venezuela. El Ejército Libertador pasó por Casanare, atravesó el páramo de Pisba y llegó a Tunja. Al terminar el descenso, las tropas estaban hambrientas, semidesnudas y disminuidas por la muerte de llaneros que no resistieron el clima implacable. Al llegar a Socha, sus pobladores entregaron prendas de ropa a los soldados del Ejército Libertador para que pudieran continuar su camino.
Posteriormente, el 25 de julio de 1819, en el municipio de Paipa, tropas de patriotas y realistas se enfrentaron en la Batalla del Pantano de Vargas. Los locales fueron sorprendidos por el ataque español; sin embargo, una incursión oportuna de los lanceros, liderados por el coronel Juan José Rondón, puso fin a la confrontación. Según los historiadores, fue el propio Simón Bolívar quien dio al comandante la última instrucción: ¡coronel, salve usted la patria!
Más de 500 hombres, pertenecientes al Ejército Real español, perecieron en la batalla. Luego, con un Ejército fortalecido, se llevó a cabo la Batalla del Puente de Boyacá, el 7 de agosto de 1819. Allí, las tropas patriotas doblegaron al Ejército español e hicieron presos a más de 1.600 hombres, incluido su comandante, el general José María Barreiro, quien fue apresado por Pedro Pascasio Martínez, un niño que prefirió entregarlo a Simón Bolívar antes que dejarse sobornar con unas monedas de oro.
Tan pronto llegó la noticia a Santafé de Bogotá, el virrey Sámano se apresuró a abandonar el país y, junto con él, las autoridades españolas asentadas en las demás provincias.
Boyacá se ha ganado un lugar en la historia colombiana por ser tierra de héroes y de luchas.
Incluso sobre Tunja, su capital, afirmó el libertador: “es cuna y taller de libertad”.
Tradiciones
La mezcla entre indígenas e hispanos, fenómeno que se produjo durante el periodo de la Conquista, ha sustentado el origen de manifestaciones culturales que combinan la música, las creencias religiosas, las artesanías y la gastronomía de Boyacá.
La prenda de vestir típica de los boyacenses es la ruana de lana de oveja, llamada también ‘abrigo de cuatro puntas’. Heredada de los muiscas, la ruana es complementada con el uso del sombrero, un artículo traído desde Europa durante la época de la Colonia. Esta indumentaria tradicional es un ejemplo de la multiculturalidad presente en Boyacá tras siglos de intercambio entre indígenas y colonos.
26 Información General 27
Las celebraciones en honor a los patronos de las municipalidades, la devoción de los lugareños y los santuarios de peregrinación instalados a lo largo y ancho del departamento, constituyen la invitación para los miles de turistas que visitan año tras año estos atractivos de tipo religioso. Entre las festividades católicas más importantes se encuentran las romerías a la Virgen de Chiquinquirá, patrona de Colombia; y las fiestas de la Virgen del Topo, en Tunja.

Fuente: Boyacá, Colombia – Guía turística 

CULTURA CALIMA - VIDA DIARIA - CARACTERÍSTICAS

  CULTURA CALIMA VIDA DIARIA CARACTERÍSTICAS La principal actividad económica de esta cultura estaba basada en el comercio de sus esculturas...