Distrito páramos de Cundinamarca
Complejo Cruz Verde – Sumapaz
Generalidades
Sobre la cordillera Oriental se ubica uno de los páramos más
grandes del mundo (CAR y UN, 2004). Con una extensión de
266.750
ha, el complejo de páramos de Cruz Verde - Sumapaz se
encuentra al
suroeste del departamento de Cundinamarca y al noroeste del
Meta,
incluida una pequeña parte del norte del Huila. Comprende un
sector
de 25 municipios, dentro de los cuales los de mayor área
son: Bogotá,
D. C., San Luis de Cubarral, La Uribe, Guamal y Gutiérrez
(Tabla 1).
El complejo de Cruz Verde - Sumapaz se sitúa entre los 3.250
y 4.230 m
de altitud y comprende los páramos de Choachí, Cruz
Verde, Las Ánimas, Monserrate, Andabobos, El Cajón, El
Cedral,
Sumapaz, El Nevado, Nuevo Mundo, Pasquilla, Usme, Chisacá y
Las Mercedes, entre otros. También son relevantes las
localidades
de altos de Las Oseras, Monserrate, Rabona, Ramírez y
Torquita,
Meandros del río Taquesitos e el PNN Sumapaz. Cortesía PNN
Sumapaz, UAESPNN. los cerros de Guadalupe, Diego Largo, El
Rayo y
Santuario, y las cuchillas de San Cristóbal y Los Tunjos
(Rangel Ch. 2000).
Esta zona se encuentra en territorio de la Corporaciónpara el
Desarrollo
Sostenible del Área de Manejo Especial de La Macarena (Cormacarena,
36,7%), las corporaciones autónomas regionales de
Cundinamarca (CAR, 14,3%), de la
Orinoquia (Corporinoquia, 12,8%), el Alto Magdalena (CAM,
4,4%) y del Departamento Administrativo del Medio Ambiente (DAMA, 31,7%). Una
gran parte de su superficie se encuentra dentro del área protegida Parque
Nacional Natural (PNN) de Sumapaz, que ocupa 123.794 ha del complejo
Aspectos ecológicos
Características ecosistémicas
Por su extensión y condiciones ecológicas, este complejo
presenta una amplia gama de ecosistemas.
Según el IAvH (2006), la zona pertenece a los orobiomas
andino, altoandino y de páramo de la cordillera Oriental, con 22 ecosistemas
naturales distintos entre los que están bosques, vegetación de páramo y
subpáramo, desde condiciones secas hasta
pluviales en montañas y lomeríos (Tabla 2).
De acuerdo con esta información, el grado de alteración del
complejo llega a un poco más del 15%; más de 45.000 ha se encuentran
en cultivos, pastos para ganadería o vegetación secundaria. Sin embargo, este
nivel de transformación en cada uno
de los páramos en particular puede verse incrementado, como
en las zonas de las localidades de Usme y Ciudad Bolívar, del Distrito Capital,
o Pasca y Choachí, en Cundinamarca, donde los cultivos de papa y la ganadería
de leche son las principales actividades económicas.
Características físicas
La zona del complejo que se considera la más seca
corresponde a Soacha, Usme y La
Calera, y las más húmedas son las laderas de la vertiente
oriental de la cordillera Oriental. El régimen de distribución de lluvias es de
tipo bimodal, aunque la tendencia es una distribución monomodal en la vertiente
oriental y bimodal en la vertiente occidental del complejo.
En cuanto a la precipitación total multianual se registran
desde 680 mm
(estación San Jorge-Soacha) hasta 3.062 mm (estación Torquita). Sin embargo, y
debido al déficit de estaciones en la zona, se estima que estos valores pueden
ser más altos. Los períodos
de mayor pluviosidad se presentan entre marzo y mayo y de
octubre a noviembre, y los secos van de diciembre a febrero y de junio a
septiembre, siendo enero el mes más seco (CAR y UN, 2004).
La temperatura media multianual es de 6,5 °C, con variaciones por
altitud. La variación de la temperatura durante el día es fuerte con un rango
entre 2 y 18 °C.
La nubosidad es alta y los vientos fuertes en las vertientes expuestas a la
cuenca del río Magdalena.
En la región predominan principalmente rocas sedimentarias
que se formaron en el Cretáceo y Terciario, en un ambiente de transición
marino-continental.
En los sectores surorientales se presentan en menor
proporción rocas metamórficas y metasedimentarias propias del Paleozoico. Los
depósitos del Cuaternario son de origen glaciar o fluvio-glaciar como morrenas
y sedimentos aluviales y, en la vertiente oriental y cubriendo estas
formaciones, se encuentran rocas piroclásticas representadas por cenizas
volcánicas que suavizan el relieve.
En cuanto a los suelos predominan los órdenes Entisoles,
Inceptisoles y Andisoles. En las zonas secas se presentan mayoritariamente
suelos superficiales bien drenados, de fertilidad mediana a alta y bajo
contenido de materia orgánica. En las zonas más húmedas los suelos son de mayor
profundidad, ricos en materia orgánica pero desaturados, ácidos y de baja
fertilidad. De forma azonal y asociados a lagunas, depresiones y vallecitos de
ríos, aparecen suelos orgánicos del orden Histosol, cuyo
drenaje es pobre o encharcado y cuya fertilidad es baja y la
profundidad
muy superficial debido al nivel freático.
La localización de este complejo constituye la línea
divisoria entre aguas de la vertiente oriental de la cordillera Oriental, que
van hacia los Llanos Orientales, y la vertiente occidental que va hacia el
valle del río Magdalena. Según el Ideam (2006) el área del Orinoco comprende el
56,8% y presenta dos zonas: los ríos que drenan hacia la cuenca del río
Guaviare y los que drenan hacia la cuenca del Meta (Tabla 3). El área
hidrográfica del Magadalena-Cauca representa el 43,2% y cuenta con una zona, la
del Alto Magdalena. Hacen parte de este complejo algunas de las cuencas de los
siguientes ríos: Bogotá, Sumapaz, Duda, Guayabero, Ariari y Negro (Ideam,
2006).
El complejo posee una importancia hidrológica para la
región, no sólo por la multitud de lagunas naturales que contiene (más de 20 reconocidas
por el Ideam), sino también por los embalses de Chisacá y La Regadera, que abastecen
al Distrito Capital.
Fuente: Atlas de páramos de Colombia