Boyacá - Guía Turística -
Colombia
Bienvenidos a Boyacá
Boyacá es territorio de historia y tradición. Allí se
reconoce la esencia de gente trabajadora que conserva su cultura y respeta el
legado de sus ancestros.
Desde las montañas y páramos de la cordillera se escurren
las aguas que alimentan los ríos y quebradas del departamento. En Boyacá se
combinan la naturaleza, la cultura y la historia, para acoger con cordialidad a
los viajeros.
En esta zona centrooriental colombiana se exhiben los
paisajes verdes que pintan los valles, bosques y serranías; en contraste, las
tierras desérticas de Villa de Leyva, Ráquira y sus alrededores despliegan un
escenario de misterios prehistóricos y relatos anecdóticos. En el desierto de
la Candelaria, por ejemplo, aseguran los investigadores, existía un mar
interior del que se han encontrado rastros. La riqueza faunística, de la cual
dan testimonio los vestigios hallados en el lugar, sustentan la diversidad de
espacios e historias que envuelven el territorio.
Boyacá también es tierra de aborígenes.
Comunidades indígenas establecidas en la región antes de la
Conquista se convirtieron en 123 municipios que hoy configuran el mapa local.
De allí se derivan, entre otros aspectos, los nombres de las localidades
departamentales. Pinturas rupestres, centros ceremoniales y lugares sagrados se
cuentan entre los escenarios que testifican el pasado local.
La conservación de la arquitectura es otro de sus grandes
atractivos. Las edificaciones, en su mayoría coloniales, enmarcan el recorrido
por suelo boyacense. Iglesias, conventos, templos doctrineros y casonas,
algunas convertidas en hoteles y museos, se exhiben intactas, con la delicadeza
y la perfección de los detalles de su construcción.
Las características geográficas favorecen la diversidad
climática. Zonas templadas, frías y calurosas están presentes a lo largo y
ancho de Boyacá. Paisajes, gastronomía y artesanías propios de cada localidad se
mezclan en un recorrido en el que siempre están presentes la ecología, la
historia y la tradición.
El componente natural boyacense se expone, también, como
elemento constitutivo de su esencia. El roble, árbol insignia del departamento;
el cóndor de los Andes y el oso de anteojos, especies protegidas en las
reservas naturales; y el lago de Tota, considerado área importante para la
conservación de aves (AICA), constituyen los elementos que extienden una invitación
adicional para los admiradores y respetuosos de la vida silvestre.
La extensión del departamento y la cantidad de atractivos
han obligado, a su vez, el diseño de anillos y circuitos turísticos, para
integrar los municipios cercanos.
Climas, culturas y tradiciones culinarias son algunos de los
aspectos infaltables en la aventura por tierras boyacenses.
La oferta incluye, además, restaurantes, hosterías, hoteles
y posadas locales.
Boyacá
Paraje en las afueras de Toca
El Departamento de Boyacá, ubicado en la zona centrooriental
del país, fue el escenario de las batallas de Gameza, Pantano de Vargas y
Puente de Boyacá, confrontaciones militares que dictaron la consolidación de la
libertad nacional. El anecdotario local cita constantemente las palabras de
Simón Bolívar, el más ilustre de los héroes independentistas: “si Caracas me
dio la vida, Boyacá me dio la gloria”.
La biodiversidad y la presencia de escenarios naturales a lo
largo y ancho del territorio boyacense configuran un panorama ideal para los
amantes del turismo ecológico y el cuidado ambiental.
La zona cálida occidental, con muchos atractivos naturales;
el clima templado del norte, lugar desde donde se observa el río Chicamocha; y
los picos nevados, entre los que se destacan la sierra nevada de El Cocuy,
Güicán o Chita, son ejemplos de la riqueza geográfica y de los recursos
hídricos que caracterizan al departamento.
Boyacá presenta varios atractivos religiosos en municipios
que gozan de una amplia tradición. Iglesias, conventos y monasterios son
frecuentados diariamente por cientos de visitantes.
Las costumbres ancestrales que mantienen sus pobladores se
reflejan en varios aspectos de interés turístico: la gastronomía, basada en
productos de naturaleza agrícola, como la arepa, los panes y las sopas, y otros
de origen animal, como los quesos y caldos de carne; las artesanías, como la
cestería del Valle de Tenza o el municipio de Guacamayas, al norte del
departamento; la cerámica artesanal, en Ráquira; y la industria de lana de
oveja en el municipio de Nobsa, donde se fabrican las ruanas típicas de la
indumentaria boyacense.
Boyacá posee una red de carreteras que conecta a la capital
y a la mayoría de sus 123 municipios con Bogotá; además, cuenta con una malla
vial que permite la comunicación de sus provincias con departamentos vecinos,
como Arauca, Antioquia, Caldas, Casanare, Cundinamarca, Meta, Santander, Norte
de Santander y también con la República Bolivariana de Venezuela.
Fuente: Boyacá
Guía Turística
Colombia
1 Ministerio de Medio Ambiente, Vivienda y Desarrollo
Territorial, Departamento Nacional de
Planeación e Instituto Alexander von Humboldt. Política
Nacional de Biodiversidad.
2 Departamento Nacional de Planeación, 2010.
3 Portal oficial de turismo de Colombia:
www.colombia.travel., consultada septiembre 8 de 2010.