PALENQUE DE SAN BASILIO
Obra Maestra del Patrimonio Intangible de la Humanidad
Mantienense sin mixto de otras gentes, hablan entre sí un
particular idioma en que a solas instruyen a los muchachos, sin embargo de que
cortan con mucha expedición el castellano de que generalmente usan. De ellos
nombran las justicias que lo son un capitán de pueblo que gobierna lo político
y otro de campo por quien corre lo militar, y un alcalde, aprobados por el
Gobernador de la Provincia a quien rinden subordinación y no a otro Superior
del Partido.”18
Cuentan las crónicas que en 1774 cuando Antonio de la Torre
y Miranda, en misión pobladora, “[…] al acercarse cautelosamente acompañado de
un criado al famoso palenque de San Basilio, fue notificado por un mensajero de
los negros de `que no podía avanzar más sin peligros de muerte porque hacía
sesenta años largos que ellos están en lo propio [...]”.19 Domingo Criollo, un
siglo antes, les advirtió a los mensajeros de la administración, que la
liber-tad la tenían de tiempos inmemoriales.
Las crónicas siguen narrando y se explayan en referir la
presencia de La Torre y los efectos de sus acciones repobladoras. Entre los
muchos encargos que lleva en su mochila el “capitán poblador”, es el de abrir
un camino que atravesando los Montes de María, permitiera la comunicación
interna con las sabanas de Tolú. La idea de generar comunicación comercial
estaba muy en boga en esta época ilustrada. Parece ser que a la expedición de
La Torre le costó mucha dificultad atravesar los montes, tanto por la presencia
de un palenque llamado de San Basilio, como “[…] por la suma aspereza de la montaña,
cuyos gigantescos y tupidos árboles no permitían la entrada de los rayos de
sol.” Se relata de nuevo la herencia cimarrona del palenque y se explica que
“están estableci-dos como colonia independiente bajo el mando de un capitán”.
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17 Ver Fals Borda, Orlando: Capitalismo, hacienda y
población en la Costa Atlántica, Bogotá, Ediciones Punta de lanza, 1976.
17 Arrázola, Palenque primer..., pag. 269
18 Peredo, Diego de: “Noticia historial de la Provincia de
Cartagena de las Indias, Año de 1772”, en Anuario Colombiano de Historia Social
y de la Cultura, Bogotá, Universidad Nacional de Colombia, 1971-72, pág. 140.
19 Martínez, Carlos, “Antonio de la Torre y Miranda”,
Bogotá, en Magazin Dominical, El Espectador, 11 de enero de 1976, pág. 6-7.
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Mediante capitulaciones se determinó el nuevo lugar en la
falda de la montaña. En estas capitulaciones estipulan con más precisión los
términos de lo ya ganado en el entente cordiale:
• Demarcación del territorio: pueblo, sitio para aguada y
montes de labor.
• Autonomía de gobierno y elecciones propias del capitán.
• No se permita que viva en el pueblo a ningún blanco, a
excepción del cura.
El fundador de las poblaciones de María la Alta, autorizado
por don Juan de Torrezar Díaz y Pimienta, cedió en 1774 a los palenqueros los
“comunales de San Basilio”. El titulo data de 1779 y desde entonces han sido
ocupados por los moradores de San Basilio”.20Otro documento significativo es la
escritura pública N° 131 de agosto 24 de 1921, depositada en la notaria de
Carmen de Bolívar, de las tierras comunales de San Basilio de Palenque. La
modalidad más representativa de apropiación y uso del territorio fue la
propiedad comunal, protocolarizada en el documento colonial y reforzada por las
leyes republicanas como reconocimiento a la tradición traída de siglos atrás,
que se mantuvo hasta bien entrado el siglo XX. Con la llegada de los ingenios
azucareros a los linderos de Palenque, a comienzos del XX, se dan los primeros
pasos de propiedad privada.
El siglo XIX fue el del aislamiento; son casi mínimas las
menciones referidas a esta situación tanto en la historia oral como en la
escrita. Las guerras y su secuela de violencias que produjo la conformación de
la República, afectaron poco al parecer al Palenque, y las referencias de este
tiempo se enmarcan más en las anécdotas personales que en el tejido de
recuerdos colectivos; así pues, dos leyes significativas como la manumisión de
vientres de 1821 y la abolición de la esclavitud de 1851, no tienen real
significado en la memoria oral de Palenque. Al fin y al cabo sus habitantes
eran libres desde hacía más de dos siglos. La expansión de las grandes
haciendas, en cambio, sí fue un factor decisivo que alteró la economía y la
vida de los palenqueros como se recuerda en la memoria histórica.
Estos sucesos registrados en la historia oficial están
grabados en la memoria colectiva de Palenque; están matizados y mediados por
las historias familiares y llenos de contenidos mágicos y espirituales. Los
habitantes del Palenque de San Basilio se identifican como palenqueros y
reconocen con orgullo el legado de su historia cimarrona.
Fuente: PRESIDENCIA DE LA REPÚBLICA DE COLOMBIA
MINISTERIO DE CULTURA / INSTITUTO COLOMBIANO DE ANTROPOLOGÍA
E HISTORIA
Entidades Asociadas:
Consejo Comunitario Kankamaná de Palenque de San Basilio
Corporación Festival de Tambores y Expresiones Culturales de
Palenque de San Basilio
Institución Educativa Técnica Agropecuaria Benkos Bioho
Bogotá D.C., Colombia,