Paramos de Santander
El complejo de páramos
el Almorzadero
Características bióticas
-Flora
El complejo hace parte de una macrounidad de alta montaña
que es una continuación de la cordillera Oriental “desde Tota, siguiendo la
derecha del Chicamocha hasta el Cocuy y el páramo de Almorzadero” (CAS, 2006).
Según el IAvH (citado en CAS, 2006) este complejo se encuentra dentro de la
zona conocida como orobioma de páramo de la cordillera Oriental, que comprende
el áreade páramo más amplia de todo el país. Además de la importancia de su
extensión, este orobioma se caracteriza por presentar tanto ecosistemas secos
como húmedos y muy húmedos.
Según Rangel-Ch., (citado en CAS, 2006), los bosques
achaparrados son las comunidades vegetales más representativas de este bioma.
Estos se asocian con Escallonia myrtilloides, Hesperomeles sp. y Polylepis
quadrijuga. En cuanto a los matorrales predominan Hypericum laricifolium y
Ageratina tinifolia. Con relación a las especies que caracterizan los
pastizales y pajonales más comunes se encuentran Calamagrostis effusa y
Agrostis tolucensis. “En los frailejonales se presenta una mayor diversidad de
comunidades con predominio del género Espeleti
De acuerdo con la CAS (2006), en la vegetación del complejo
de Almorzadero la familia Asteraceae posee el mayor número de géneros con un
total de ocho, seguida de la familia Melastomataceae, con cuatro géneros, y las
familias
Ericaceae y Poaceae, con tres géneros cada una.
Según el mismo estudio, de las 41 familias registradas el
78% (32 familias) cuenta con un solo género. Sin embargo, esta información es
de carácter preliminar y no ha sido corroborada aún con inventarios específicos
de las áreas de páramo y subpáramo de Almorzadero.
Según Rangel-Ch. (2000) las especies del complejo de páramos
de Almorzadero que se encuentran en bajo riesgo de extinción son Pinguicula
elongata y Gaultheria erecta; la que está en peligro crítico es Lachemilla
polylepis y la que se considera en estado vulnerable es Puya killipii. De
acuerdo con la caracterización de la CAS (2006), que retoma el plan de manejo
de la CDMB (2002) en cuanto a la caracterización biótica, es importante señalar
que especies como Aniba puchury-minor y Dicksonia sellowiana se encuentran
sometidas a procesos significativos de explotación en los bosques que circundan
este complejo de páramos; la primera para obtención de madera y la segunda para
ser usada como soporte de plantas ornamentales.
-Fauna
El complejo de páramos de Almorzadero ha perdido de manera
notoria un gran porcentaje de su diversidad debido a factores como las quemas
practicadas en el pajonal-frailejonal, la ganadería de carne y leche, la tala
de bosques para cultivos de papa y el establecimiento de potreros, y la minería
de extracción (CAS, 2006).
La CAS identifica una lista de posibles especies de aves del
complejo de páramos que aún no ha sido confirmada con registros directos. En
ella se proyectó un total de 42 especies de aves distribuidas en 17 familias y
39 géneros. Las familias de las que se presume un mayor número de especies son
Trochilidae (colibríes), con seis especies (14,2%), seguido por Fringillidae
(canarios y semilleros), con cinco especies (12%), Anatidae (patos) con cinco
especies (12%) y Tyrannidae (atrapamoscas) con cuatro especies (10%). Seis
familias estarían representadas por una sola especie.
Según el mismo estudio y de acuerdo con fuentes secundarias,
las especies de aves más comunes en este complejo son el siote (Turdus
fuscater) y el copetón (Zonotrichia capensis) y, en términos generales, la avifauna
es típica de una región intervenida.
La CAS (2006) reporta cinco especies que se encontrarían en
algún grado de amenaza, aunque estos datos tampoco han sido corroborados aún.
Con relación a las especies que están en alguna categoría de amenaza, según
Renjifo et al. (2002) el cóndor de los Andes (Vultur gryphus) y el pato andino
(Oxyura jamaicensis) se encuentran en peligro; la cotorra montañera
(Hapalopsittaca amazonina) y el periquito aliamarillo (Pyrrhura callyptera) han
sido catalogadas como vulnerables; y el pato negro (Netta erythrophthalma) se considera
en peligro crítico.
De las 39 especies de mamíferos que aparecen en la lista
preliminar de la CAS, el 41% son roedores (16 especies) y el 25% (10 especies)
pertenecen al orden Quiroptera (muciélagos). La intervención humana en esta
región ha generado una fuerte destrucción de la vegetación y de la fauna, y
especies como el venado colorado (Mazama rufina) y lapa (Agouti taczanowskii)
ya han desaparecido casi totalmente. Las especies que han sobrevivido son
tolerantes e incluso se ven favorecidas por las condiciones que genera la intervención
antrópica. Estas especies de mamíferos “se caracterizan por ser inconspicuas en
algunos casos, como los ratones o de alta movilidad y de gran amplitud de nicho
trófico como ardillas y conejos (de gran amplitud de dieta)” (CAS, 2006).
Fuente: www.paramo.org