Cultura Calima


   

Cultura Calima
La Cultura Calima es una población precolombina, que existía en el actual territorio de Colombia en sus regiones occidentales, entre los ríos San Juan, Dagua y Kalima, en el valle del Cauca. Como resultado de las excavaciones arqueologicas en esta región se ha observado terrazas, que fueron construidas para sus viviendas, pinturas rupestres, tumbas, cerámicas y joyas.
El nombre Calima, se refiere a la zona geográfica en donde se han hallado los vestigios arqueologicos y no a los aborígenes que habitaron la región.
La cultura Calima se refiere a las personas que habitaban la región del Valle del Cauca desde el año 1600 a.c. hasta el siglo sexto. Abarca a diferentes grupos de personas que vivían en esa región durante diferentes periodos de tiempo, pero debido a las similitudes en los restos arqueológicos y el hecho de que estas personas habitaban las mismas zonas, han sido clasificados como una única cultura.
Debido a que varios grupos de forman lo que es la cultura de Calima, no es uniforme y continua a lo largo de su historia. Por eso, los expertos han dividido la historia de Calima en tres diferentes períodos culturales que reflejen con mayor exactitud las personas que la componen durante un
tiempo determinado. Estos periodos son conocidos como Llama, Yotoco y Sonso.
Desarrollo Historico
* 1. Los cazadores y recolectores: La etapa inicial y más primitiva duró cerca de 6 mil años.
* 2. Sociedades productoras (Agricultura y alfareria): Sobre el tema de estudio se divide en tres secciones: Llama, Yotoco y Sonso
El período Llama se extiende desde el año 1600 a.c. hasta 600 dC Durante este período la principal característica que lo distingue es la creación de cerámica con imágenes que representan la vida cotidiana de la gente común, los animales que vivían con ellos y criaturas ficticias mitad humanas y mitad animal. “Cultura Calima” es en realidad una denominación dada por los pobladores al asentamiento mongólico que pobló la región indicada entre el 600 a. C. (Siglo VII a. C.) y el 1600 (Siglo XV).
Sebastian De Balcazar fue el conquistador de los Calimas. Otras fuentes sitúan el poblamiento a principios del Holoceno (a. 8000 a. C.). La Cultura Calima corresponde entonces al Periodo Formativo de América. En realidad han sido sus muchos instrumentos y restos arqueológicos los que han permitido conocer la existencia de este pueblo cuya cultura desapareció antes de la llegada de los conquistadores españoles en el siglo XVI, y cuyo territorio era aún más grande de lo que se indica en la actualidad.
Sin embargo, se han encontrado similitudes con algunos grupos indígenas sobrevivientes en la región como los Ilama y Yotoco.Se sabe que pertenecían al grupo lingüístico Caribe, emparentados con los panches y los muzos.
El nombre de dicho pueblo no se conoce y su centro principal estaba en lo que hoy son los municipios de Calima Darién y Restrepo.
La introducción de la cerámica y la orfebrería se presenta hacia el siglo XV a. C. (a. 1500 a. C.) y con ello dicho pueblo alcanzaría un desarrollo notable en su región. Se trataba de un pueblo de cazadores y recolectores.
Fuente: Cuadernillo del Diseño
Precolombino calima (cultura calima)
Catalina Morales Rojas
Taller 5 Centro de Diseño
VII A Diseño Gráfico

Nacimiento del Palenque de San Basilio


  

Nacimiento del Palenque de San Basilio16
Con el asentamiento logrado después de la persecución cruenta que había desatado la Corona contra los rebeldes de los Montes de María, estos se reúnen en un lugar protegido e inexpugnable, cerca del Canal del Dique, para refundar un pueblo con el modelo dejado por Benkos y mejorado en los cien años de guerra cimarrona.
Corrían los años de 1700 cuando las condiciones para fundar el pueblo estaban dadas: se contaba con la autonomía de un territorio, se tenían los frutos obtenidos de la tierra y del agua y se habían construido las casas y los lugares que les permitiría crear y recrear su legado cultural y espiritual. En la memoria colectiva de este acontecimiento fundacional aparecen como imprescindibles el legendario héroe Benkos, la mítica María Lucrecia, encargada de recordar la importancia del lumbalú sobre la tierra palenquera y la imagen trascendente de Catalina Luango, mediadora de la comunicación de los habitantes con sus familiares muertos, sus ancestros y sus antepasados. San Basilio, procedente de la fuente católica, es otra de las figuras que orbita alrededor de este evento. Según algunos relatos se dice que un día la estatua del venerable era llevada de San Agustín de playa Blanca con destino a un pueblo del interior, y al pasar por los dominios del palenque, de repente quedó anclada precisamente en un lodazal cercano al pueblo, sin posibilidad de movilizarla. Este hecho fue inmediatamente interpretado como un buen augurio enviado del más allá; sin demora, San Basilio fue incorporado al imaginario espiritual de este pueblo, y de ahí su nombre.
Para los palenqueros de los Montes de María los siglos XVI y XVII fueron los años de la construcción del espacio de la libertad en el tiempo de la guerra. Para los palenqueros de San Basilio el siglo XVIII fue el del asentamiento en el tiempo de la paz hacia adentro, porque en el resto de la geografía colombiana se había agudizado la lucha contra los cimarrones. Los ejemplos de los palenques establecidos y por
15 Carta al Rey en abril de 1716 de don Jerónimo de Badillo, citada por Gutiérrez, Azopardo, Ildefonso: Los afroamericanos: Historia, cultura y proyectos, Santafé de Bogotá, Editorial El Búho, 1996, pág. 173.
16 El nombrarse ha sido motivo de controversia en Palenque, el Maestro Casiani por ejemplo, en conversaciones dice que San Basilio es de Palenque y no Palenque es de San Basilio, de manera que la nominación no importa por la advocación que le da intencionalidad a la presencia del santo, sino por quién le pertenece a quién.
eso reconocidos en las provincias del Caribe colonial, eran un argumento de peso para negociar propuestas autónomas de poblamiento, partiendo del presupuesto de la libertad.17 Palenque de San Basilio nació como resultado de este proceso.
Por su permanencia sobrecogedora en el territorio, su persistencia y tenacidad, el Palenque de San Basilio se constituye en una sociedad que adquiere sus derechos para demostrar cómo son las personas libres. Como consecuencia de esa libertad se da el reconoci-miento de autonomía de gobierno y por lo tanto de una comunidad con criterios y maneras políticas, religiosas, pedagógicas y de comuni-cación propias
En 1772 el Palenque de San Basilio aparece reconocido como pueblo integrante del Partido de Mahates. Su presencia ya no es considerada subversiva; se le quita la denominación de palenque, aunque en la noticia geográfica que narra el Obispo Peredo de Cartagena, hace referencia a la herencia cimarrona:
“San Basilio, población de negros en lo interior del monte, tuvo su origen en muchos esclavos fugitivos de varias personas de esta ciudad, que abrigados de la asperosidad de la Montaña de María entre su ciénaga y sitio de Mahates esta-blecieron su palenque. No se pudieron reducir a servidumbre aunque se entró varias veces con fuerza de armas en se derramó mucha sangre, hasta que al principio de este siglo [XVIII], gobernando el obispado el ilustrísimo señor don Antonio María Casiani, los redujo con acuerdo del señor Gobernador de la Provincia, de esta población con perdón general y goce de libertades y la precisa obligación de que no se pudiesen admitir allí otros esclavos prófugos, en el futuro.
Fuente: PRESIDENCIA DE LA REPÚBLICA DE COLOMBIA
MINISTERIO DE CULTURA /
INSTITUTO COLOMBIANO DE ANTROPOLOGÍA E HISTORIA
Entidades Asociadas:
Consejo Comunitario Kankamaná de Palenque de San Basilio
Corporación Festival de Tambores y Expresiones Culturales de Palenque de San Basilio
Institución Educativa Técnica Agropecuaria Benkos Bioho

Colombia Amazonas Guía Turística - Artesanías


  

Colombia
 Amazonas
Guía Turística
Artesanías
Elaboración de mochila con chambira
Los objetos artesanales de los indígenas, de gran aprecio en el mercado internacional, son ofrecidos principalmente por las etnias huitoto y ticuna, del Trapecio Amazónico. La cultura material indígena es rica en contenido simbólico.
Para su elaboración utilizan fibras, maderas, arcilla, cortezas y tinturas vegetales, además preservan los rasgos de su cultura ancestral. Estos grupos fabrican objetos de uso cotidiano y ceremonial, y la práctica colectiva de producción artesanal representa ahora una fuente deingreso económico.
Salvaguardando el equilibrio con el ecosistema, las familias se dan a la tarea de reservar parcelas cercanas para plantar especies nativas que permitan obtener con regularidad la materia prima indispensable para la elaboración de los objetos artesanales de mayor demanda. Sobresalen las tallas y esculturas en madera balso o palo sangre, los dibujos y trajes ceremoniales en tela de corteza (yanchama), la cerámica representada en tinajas, budares y vasijas, además de objetos y accesorios, como máscaras, collares, esteras y abanicos.
La producción textil se centra en hamacas, trampas para pescar, bolsos, mochilas, manillas, sonajeros, brazaletes y adornos para rituales.
Fiestas y Eventos
Festival de Danza
Las tradiciones indígenas se viven dentro de las comunidades, pero también se recrean en algunas de las festividades más importantes del departamento.
En Puerto Nariño son de gran importancia la celebración de la Semana Santa y las fiestas de aniversario el 1 de abril. Allí mismo se realizan las Olimpiadas Indígenas, en noviembre, el Día del Campesino, en junio, y el Festival de Danza, Cuento y Murga, en diciembre.
Festival Internacional de Música Popular Amazonense: ‘El Pirarucú de Oro’
(FINMUPA); se celebra, generalmente, a finales de noviembre. El Festival es un espacio de convergencia y articulación de la cultura interamazónica, por medio de la música, entre creadores, autores e intérpretes, integrados en la compleja vida de la cuenca del gran río.
Semana Santa: todas las actividades propias de la Semana de Pasión, como la procesión de Domingo de Ramos, las ceremonias de Jueves y Viernes santos, así como el Viacrucis en vivo son celebradas con fervor por la Iglesia católica de Leticia.
Fuente: Colombia Amazonas
Guía Turística

Catatumbo, río del norte de Sudamérica


    


Catatumbo, río del norte de Sudamérica que discurre por territorio de Colombia y Venezuela. Tiene su nacimiento en la sierra de Ocaña, ramal perteneciente a la cordillera Oriental colombiana. Su cuenca abarca una superficie de 26.886 km2, de los cuales 16.130 se localizan en territorio colombiano (departamento de Norte de Santander) y el resto en territorio venezolano (estados Zulia y Táchira). Tiene una longitud de 365 km, de los cuales 100 son navegables. Sus afluentes principales son el río Zulia y el Sardinata. Las poblaciones de Ocaña, San Antonio de Táchira, Ureña, San Pedro del Río y La Grita, entre otras, se localizan en su cuenca. Otras tantas ciudades importantes colombianas, entre las que destaca San José de Cúcuta, se ubican también en esta cuenca. Desemboca en el extremo suroeste del lago de Maracaibo, cruzando una extensa comarca cenagosa, producto del elevado volumen de aguas que confluyen en este sector en combinación con el cambio de pendiente en un corto trayecto. Sirve de vía fluvial para el transporte de variados productos agrícolas que se cultivan en la región, entre los que destacan las bayas de las musáceas, y como atracción turística, ya que desde aquí se contempla el fenómeno natural, único en el mundo, conocido como el Relámpago del Catatumbo.
Fuente: Enciclopedia Encarta 2.007

Región Andina Colombiana Refranes y dichos



Región Andina Colombiana
Refranes y dichos
Muchos refranes nuestros se derivaron de los hispanos. Como ejemplo más válido
está el del poeta Berceo que figura en La celestina, obra española de Rojas que
dice: “ Uno piensa el vayo e otro el que lo ensiya” que en Colombia se transformó
en el andino “Una cosa piensa el burro y otra el que lo está enjalmando” . del
español: “a falta de pan, buenas son tortas” salió el colombiano: “Cuando la chicha
se acaba, los cunchos también son buenos”.
Otros auténticos como el incorporado a una copla que dice:
Esto dijo una vez
el compadre don Facundo:
los hombres y las mujeres
son la gente pior del mundo
Entre los dichos abundantísimos hay algunos originales como “tras de cotudo, con
paperas”; del muy torpe se dice: “Cerrao y trancao por dentro”: de la muy callejera:
“Anda más que gallina de pueblo”; del borracho: “Está más rascao que nalga de
caratejo”.
Adivinanzas
¿Qué es lo primero que hace el burro al salir el sol? (Sombra)
Juan Guaraguao, más alto sentao que parao. (El perro)
 Fuente: Región Andina Colombiana
Convenio 1412/2007
Ministerio de Cultura
Fundación Taller de Arte Junior

Región Costa Pacífica Colombiana - El currulao



Región Costa Pacífica Colombiana
El currulao
Además de las tonadas indígenas, de las que las anteriores sólo son un ejemplo,
es necesario destacar las tonadas mulatas como el Patacoré, el Berejú, la Juga, el
Maquerule, el Aguabajo y el Bunde, pero la tonada básica del Pacífico es el
Currulao, danza muy peculiar y popular en los alrededores de Buenaventura. Este
ritmo es el que predomina a lo largo del litoral y en concepto del folclorista
Guillermo Abadía Morales expresado en su libro "Compendio General de Folklore
Colombiano", es la danza negra más perfecta y dinámica y en ella se pueden
verificar las características de un rito sacramental, saturado de fuerza atávica y un
contenido mágico tan notorio en la expresión que van adquiriendo los rostros
transfigurados en el desenvolvimiento de la danza.
Puede decirse que los danzarines se van poniendo en trance y que, subyugados
por el fondo misterioso de la música, se muestran poseídos de un espíritu
superior, del cual son ellos involuntarios instrumentos. Las gesticulaciones, jadeos,
giro, escorzos, unificados en todo el grupo humano, constituyen un colectivo ente
el coreógrafo que se mueve bajo un idéntico impulso y se expresa en un todo
ritmo plástico, en una oleada humana que se desplaza en dos sentidos
simultáneos: uno de rotación circular unánime sobre la pista de la danza y otro de
traslación lateral en el eje mismo de la danza de parejas enfrentadas. Podemos
estar seguros de que la planimetría del currulao supera todas las danzas que
conocemos, colombianas.
El Patacoré
Como coreografía no difiere del currulao en el caso de que ocurra la sugestión de
danzado. Su nombre distingue más bien a un canto del cual hemos dicho que
podría no ser negro sino derivación de algún canto de cosecha de los indígenas
Embera, llamados también Cholos, ya que la voz patakorá en lengua chola
significa plátano; así pudo existir un canto o tal vez una danza indígena de
fertilidad o cosecha que dio su nombre (y sólo su nombre) a esta variedad negra,
que por ello no dejó de ser un currulao cantado.
El Berejú
Su semejanza con el patacoré es tal, que muchos cantores no saben si una pieza
determinada es el uno o el otro. Quizá, la conjugación de las voces pudo
determinar la única diferencia esencial. Demelia Pantoja, de Tumaco, citada por
Davidson, dice que el Berejú es de ritmo más lento que el patacoré. Su nombre es
africano según Zapata Olivella.
Fuente: Fundación Taller de Arte Junior
Escuela de Danza
Convenio: Ministerio de Cultura
Miranda - Cauca

CULTURA CALIMA - VIDA DIARIA - CARACTERÍSTICAS

  CULTURA CALIMA VIDA DIARIA CARACTERÍSTICAS La principal actividad económica de esta cultura estaba basada en el comercio de sus esculturas...