Guía turística del Quindío

   

Guía turística del Quindío
Por allí vuelan más de 500 especies de aves para que su avistamiento, observación y registro fotográfico sea una de las actividades más placenteras durante las caminatas por varias reservas como Bremen en Filandia, El Ocaso en Quimbaya, El Jardín en Génova y el mismo valle de Cocora en Salento. Aparecen también ríos y quebradas cristalinas, hatos ganaderos y altísimas palmas. Son las de cera, nuevamente referencia del valle de Cocora, el lugar donde crecen y donde al tiempo se forma un sendero hacia el bosque de niebla y una de las entradas al Parque Nacional Natural Los Nevados, maravillosa reserva que el Quindío comparte con otros departamentos.
Cultura e Historia
En el territorio que hoy ocupa el Quindío existió una raza dura y diestra en el arte y la orfebrería. Eran los quimbayas, habitantes de la región antes de la llegada de los conquistadores españoles. En memoria de dicha raza se custodian hoy tesoros y lugares que prueban su existencia y demuestran cuan avanzada fue su cultura, como el Museo del Oro Quimbaya en Armenia.
En el siglo XIX el Quindío hizo parte de los territorios cobijados por el fenómeno de la colonización antioqueña, legado que se advierte en la actualidad, en razón a las costumbres, la rutina de sus pobladores y la arquitectura de los pueblos. El Quindío perteneció hasta 1908 al denominado estado soberano del Cauca y luego se integró al Viejo Caldas.
Y fue en 1966 que el departamento se creó como tal, siendo Armenia erigida su capital. Desde entonces, el Quindío ha gozado de plena autonomía en su desarrollo social y económico, convirtiéndose en atractivo para turistas e inversionistas.
Es por todo ese interesante pasado que la cultura e historia, como producto turístico, cobra un valor preponderante en el Quindío; porque además dicha herencia se preserva por medio de la arquitectura de los pueblos, de los museos y de los nuevos lugares que van naciendo como atractivo y como una forma de mantener la memoria.
Información General
Deportes y Aventura
La actividad física sin mayores riesgos y la aventura llevada al extremo son dos sanas maneras de sentir mejor la experiencia de estar en el Quindío. Canopy, ciclomontañismo, cabalgata, balsaje, kayak, juegos de cuerdas altas y parapente. Esos son los deportes más comunes en las verdes estancias quindianas.
Los ríos Barragán y La Vieja, el valle de Maravélez, el cerro El Castillo y la vereda Pantanillo, entre otros lugares, albergan con frecuencia a los aventureros que desafían las aguas, los vientos y las alturas para vivir experiencias llenas de emoción, en las que se conjugan sensaciones de vértigo con el placer de mirar lugares realmente hermosos.
Varios operadores quindianos disponen de la buena infraestructura que garantiza proceso por el que se ha logrado el prestigio mundial de dicho producto agrícola.
Hacer turismo rural en las fincas del Quindío significa contemplar los cafetos llenos de frutos, disfrutar la naturaleza, divisar el vuelo de mariposas multicolores y escuchar el canto de cientos de pájaros. Es el placer de la grata compañía, de una buena charla campesina y del suave sabor del café recién colado.
Las haciendas cafeteras, que en su mayoría sirven de hospedaje, están presentes en casi todos los municipios del Quindío. Pero además del conocimiento de la cultura cafetera, el turismo rural implica varios temas complementarios que tienen que ver con la rutina diaria del trabajador y de quienes idearon la forma de mostrar una parte de Colombia a través de las costumbres y las tradiciones. la práctica segura y divertida de las diferentes actividades. El Quindío ha venido ganando posiciones de privilegio en el campo de los deportes de aventura, precisamente por la adecuada organización y los diferentes lugares aptos para la práctica y que surgen entre la llamativa y reverdecida naturaleza.
Fuente: Guía turística del Quindío
ViveColombia
El país que llevas en tu corazón


Región Costa Pacífica Colombiana El bambazú,


Región Costa Pacífica Colombiana
El bambazú, es una pantomima, especie de tarantela o picada por tarántula o araña venenosa, con convulsiones y gestos.
La mina, es canto dramatizado del minero esclavo negro que se rebela contra el patrón don Pedro. El canto se hace entre el solista y el coro:
Solo:
Y aunque mi amo me mate
a la mina no voy
yo no quiero morirme
en un socavón
Coro
Don Pedro es tu amo
y él nos compró.
Don Pedro es tu amo
y él nos compró.
Solo
Se compran las cosas
¡los hombres no!
Se compran las cosas
¡Los hombres no!
Coro
Tú eres su esclavo.
Solo
¡No mi señor!
Coro
Tú eres su esclavo.
Solo
¡No, mi señor!
y aunque me aten cadenas
esclavo no soy
en la mina brilla el oro
al fondo del socavón,
El blanco se lleva todo
y al negro deja el dolor.
el blanco vive en su casa
de madera con balcón,
y el negro en rancho de paja
con un solo paredón.
cuando vengo de la mina
cansado del barretón,
encuentro a mi negra triste,
abandonada de Dios.
Y a mis negritos con hambre
¿Por qué? Esto pregunto yo.
Y aunque mi amo me mate
a la mina no voy,
yo no quiero morirme
en un socavón.
y aunque me aten cadenas
esclavo no soy
Otros bundes son: balsadas, buluca. Chocolate, jugar con mi tía, pelusa, punto,
trapichito, laurel, adiós tía Cotí, quilete.
Folclor Material
El litoral Pacífico es notable por el trabajo de metales finos en Ismina, Andagoya, Condoto y Quibdó en el Chocó y Guapi en el Cauca. En paja se trabaja en Sandoná (Nariño ) y Guapi (Cauca).
Fuente: Región Costa Pacífica Colombiana Región Costa Pacífica Colombiana
Fundación Taller de Arte Junior
Escuela de Danza
Convenio: Ministerio de Cultura

Miranda - Cauca

Cultura Calima -Antecedentes

   

Cultura Calima
Antecedentes
En el área Calima, al noroeste de Cali, la arqueología ha recuperado más de 9000 años de historia hallando vestigios superpuestos de distintas sociedades que habitaron la zona en períodos sucesivos : el Precerámico de los primeros pobladores seminómadas, y los denominados Ilama, Yotoco y Sonso, entre los grupos sedentarios
Cazadores y recolectores
Desde hace 9000 años, la zona Calima fue ocupada por bandas de cazadores y recolectores que vivían de la recolección de vegetales silvestres y del cultivo incipiente de algunas plantas. Sobre aterrazamientos naturales del río se han encontrado sus viviendas cercanas a quebradas de agua permanente donde pescaban y obtenían piedra para sus herramientas.
Este período de 7.500 años se distingue arqueológicamente por la ausencia de objetos de cerámica.
Fabricaron recipientes de calabazo y herramientas de hueso y madera.
La tecnología de sus artefactos de piedra que sobreviven en abundancia, fue la misma de los grupos precerámicos que en esa época se extendieron a lo largo de la cordillera
Occidental.
Lascas de piedra se utilizaron para pelar raíces, despresar animales y labrar instrumentos de madera y calabazo. Herramientas planas hechas de canto rodado se emplearon quizás como azadas para las prácticas agrícolas.
A mediados del siglo XX esta región se abrió a la colonización; los arados de los labradores y las palas de los guaqueros descubrieron un gran número de tumbas de una cultura de características singulares que es llamada de los Calima.
Las Ilamas
Con el paso de los siglos la agricultura desempeñó un papel cada vez más importante en Calima. Hacia el año 1500 antes de Cristo, agricultores sedentarios, conocedores de una amplia gama de cultivos, vivían en casas cómodas construidas en pequeños claros abiertos en la selva. Expertos alfareros dejaron en sus vasijas las primeras representaciones de los habitantes de esta región, gente de nombre olvidado que los arqueólogos denominan Ilama.
El territorio Ilama incluía las suaves colinas del valle medio de los ríos Calima y Dagua y se extendía hacia las vertientes del Pacífico.
La arqueología nos proporciona datos sobre sus cultivos, entre los que figuran la ahuyama, el fríjol, el arrurruz, los anones y algunas palmas. El maíz grano rico en proteínas y fácil de almacenar desempeñó un papel fundamental en el paso hacia el sedentarismo.
Fue plata sagrada, principal alimento de muchos pueblos americanos y constituyó la base económica que permitió el crecimiento y la estabilidad de las comunidades andinas.
Gracias a su eficiente economía agrícola, los Ilama formaron una sociedad compleja. Ajuares funerarios integrados por sofisticadas vasijas cerámicas, máscaras, cuentas y otras piezas de orfebrería elaboradas por especialistas, muestran la existencia de jerarquías sociales.
Las cerámicas muestran a la gente de aquella época sin ropa pero adornada con collares, brazaletes y ligas en los brazos. Las mujeres llevaban el pelo largo, mientras los hombres usaban complicados tocados y pintura corporal.
La base económica de la cultura Ilama fue la agricultura en primer orden y la pesca y caza en segundo renglón.
Los Ilamas cultivaban siguiendo el sistema de agricultura migratoria.
Los cultivos más comunes fueron maíz, yuca, frijol, y algunas variedades de legumbres
La alfarería fue otra actividad importante en el diario vivir Ilama. La materia prima utilizada por los Ilamas para hacer sus cerámicas era la alterita. Las formas de las cerámicas incluyen vasijas con formas antropomórficas y zoomórficas, y sellos entre muchas más.
Aunque no es muy común en las piezas ceramicas encontradas, los Ilamas utilizaban tres técnicas de decoración: incision, aplicación, y pintura. La pintura es de origen vegetal de color rojo y negro y usualmente se decoraban motivos geométricos.
En cuanto a la metalurgia, los Ilamas conocían las técnicas básicas de fundición, martillado y grabado en relieve.
Utilizaban oro, cobre, y aleaciones de estos dos. Elaboraban objetos rituales como narigueras, collares, pectorales, y máscaras. La existencia de una agricultura que produjera excedentes, además de la alfarería y la metalurgia indican que la cultura Ilama debió de tener una estratificación social que contara con agricultores, alfareros y metalurgos además de caciques, chamanes y guerreros.
Fuente: Cuadernillo del Diseño
Precolombino calima (cultura calima)
Catalina Morales Rojas
Taller 5 Centro de Diseño
VII A Diseño Gráfico
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lab.producciongrafica@gmail.com

Atlántico Colombia -Guía Turística

  

Atlántico Colombia -Guía Turística
Bienvenidos al Atlántico
Atlántico Turístico
Generalidades
Historia
Cultura y Tradiciones
Gastronomía
Artesanías
Fiestas y Eventos
Datos Útiles
Consejos para el Viajero
Bienvenidos al Atlántico
De poca extensión territorial, pero de gran riqueza hídrica y arquitectónica, el Atlántico es un excelente destino turístico en Colombia.
Constituye menos del 3 por ciento del territorio nacional y posee extensas, tranquilas y soleadas playas y balnearios sobre el Caribe. Lo atravieza el río Magdalena y el canal del Dique que lo separa de Bolívar, departamento del que formó parte aproximadamente hace 100 años.
Es un territorio de grandes espejos de agua, tales como ciénagas, lagunas y embalses; colinas pobladas de bosques húmedos; parques de conservación que preservan piezas con inscripciones que testifican su origen precolombino; fenómenos naturales lúdicos y medicinales; productos artesanales, fruto de las manos laboriosas y del ingenio de los nativos; fiestas folclóricas; y el importante carnaval de Barranquilla, la cuarta ciudad de Colombia y la más activa económicamente de la costa Norte. Pero sobre todo, la población atlanticense, franca, dicharachera, afable, servidora y amigable.
Atlántico es uno de los departamentos más concurridos por sus eventos culturales. Su nombre proviene del océano que baña la costa Norte de Colombia, el Atlántico.
Bello rincón engalanado por el paisaje tropical, posee centros artesanales, extensas playas, el mejor escenario deportivo del país, un espectáculo maravilloso que ofrece Bocas de Ceniza y la realización de la fiesta más representativa de la Nación en su capital, ‘La Arenosa’, Barranquilla.
Ferias y fiestas
Desde hace varios años, el Atlántico está posicionado como sede de grandes certámenes, los cuales se sirven de una infraestructura hotelera de buena calidad, e instalaciones y tecnología adecuadas. El Carnaval de Barranquilla, Patrimonio Inmaterial de la Humanidad reconocido por la Unesco, único en el mundo por su diversidad cultural, es una fiesta llena de alegría, música, representaciones y comparsas que recogen tradiciones basadas en la creatividad de los pueblos.
Sol y playa
El Carnaval de las Artes rinde homenaje a grandes creadores del mundo y da a conocer su vida y su obra. Barranquilla es un espectáculo musical y cultural reconocido como uno de los festivales jóvenes del Caribe con mayor proyección. Plataforma K, proyecto creativo de la Cámara de Comercio de Barranquilla, promueve la competitividad en el sector del diseño y de la moda. Sabor Barranquilla es un evento que enaltece y promueve las tradiciones culinarias de la región Caribe desde una perspectiva universal y patrimonial; y el Encuentro Nacional e Internacional de Teatro Enitbar, busca la generación y formación de público, la construcción de ciudadanía y la gestión cultural y empresarial.
En el Atlántico, a menos de 30 minutos de la capital, hay playas encantadoras para descansar y tomar el sol. En jurisdicción de Puerto Colombia está el sector de Sabanilla en cuyas proximidades se encuentra el balneario de Salgar. Santa Verónica, en el municipio de Juan de Acosta, es otra de las alternativas más solicitadas. En jurisdicción del municipio de Tubará, Caño Dulce y Puerto Velero, la playa que Colombia ha tomado como modelo de organización, se ha convertido en un moderno y selecto destino turístico que brinda no sólo la belleza natural de su paisaje, sino además comodidad y espacios ideales para desarrollar diferentes actividades en el mar Caribe.
Deportes y aventura
En el departamento son ilimitadas las opciones de pesca de mar y de agua dulce. En el mar Caribe se practica la pesca de altura, pero también pescadores aficionados pueden practicarla a orillas del mar y en las ciénagas. Hay una gran cantidad de espejos de agua, propicios para la práctica de actividades como el canotaje y kayakismo, especialmente  en los lagos del Caujaral y las ciénagas del Totumo y Luruaco. Las colinas del interior del departamento son utilizadas por parapentistas de todo el país. En numerosas bahías y lugares cercanos a las playas, los vientos ofrecen facilidades para el kitesurf y algunas modalidades de velerismo.
Lugares cercanos a Barranquilla están siendo utilizados para practicar el surf. Los aficionados al automovilismo encuentran un autódromo especializado para la modalidad de piques de un cuarto de milla, que se complementa con una pista para el karting.
En el departamento funcionan varios clubes donde se practica el golf. Entre paisajes marinos y lacustres se encuentran campos de alta calidad y mantenimiento, con el silencio, el reposo y la belleza característica de estos lugares.
Playas como Puerto Velero, Santa Verónica, Caño Dulce, Sabanilla y Pradomar se han convertido en perfectos escenarios para la práctica de deportes náuticos como kayak, motos acuáticas, kitesurf y windsurf.
Fuente: Atlántico Colombia -Guía Turística


Diversidad biológica y cultural del sur de la Amazonia colombiana -Diagnóstico-


Diversidad biológica y cultural del sur de la Amazonia colombiana
-Diagnóstico-
Colombia por su parte, es reconocida como un país megadiverso, pues en su extensión continental (que equivale al 0,7% del área del planeta) alberga aproximadamente el 10% de la diversidad biológica terrestre mundial descrita. Se conocen alrededor de 35.000 especies vasculares; cifra muy alta en comparación con Africa del sur en donde sólo se han reportado 30.000 especies. Por su parte Brasil, que cubre una extensión 6,5 veces más grande que Colombia, solamente ha registrado 55.000. Asimismo, de las especies de mamíferos descritos para el mundo, Colombia posee el 9,8 %; en aves el 19,5% (siendo considerado el país del mundo con más especies); en reptiles el 7,3%; y en anfibios 13,8%. Los peces han sido poco estudiados, no obstante se afirma que las aguas continentales de Colombia contienen cerca de las dos terceras partes de las cerca de 3.000 especies de peces de suramérica. Dentro de los insectos algunos grupos sobresalen por su diversidad y endemismo, entre ellos las mariposas (IAvH, MMA, DNP sf.)
La región sur de la Amazonia colombiana comprende los departamentos de Amazonas, Caquetá y Putumayo (figura 2). Tiene un área aproximada de 224.320 km2, correspondientes al 64,8% de la Amazonia colombiana, al 19,6% del territorio nacional y al 3,3% de la cuenca amazónica. Limita al norte con los departamentos de Guaviare, Meta y Vaupés, al oriente con la República Federativa de Brasil, al sur con las Repúblicas de Perú y Ecuador y al occidente con los departamentos de Nariño, Cauca y Huila. En esta región habitan 32 de los 90 grupos étnicos existentes en Colombia, los cuales pertenecen a 14 familias lingüísticas.
El departamento de Putumayo tiene un área de 25.700 km2 y está conformado por 13 municipios4: Mocoa, Puerto Asís, Leguízamo, San Miguel, Valle del Guamués, Orito, Puerto Caicedo, Puerto Guzmán, Villagarzón, Sibundoy, San Francisco, Santiago y Colón. El departamento de Caquetá, con un área de 88.965 km2, está dividido en 16 municipios: Florencia, Albania, Belén de los Andaquíes, Cartagena del Chairá, Curillo, El Doncello, El Paujil, La Montañita, Milán, Morelia, Puerto Rico, San José del Fragua, San Vicente del Caguán, Solano, Solita y Valparaíso. En el departamento de Amazonas, cuya extensión es de 109.655 km2 existen dos municipios: Leticia y Puerto Nariño, 9 corregimientos departamentales: Tarapacá, La Pedrera, Puerto Arica, Puerto Santander, Mirití-Paraná, El Encanto, La Chorrera, Puerto Alegría, y Victoria, así como las inspecciones de policía de Santa Sofía, Atacuarí, Santa Isabel y Calderón.
1.1 Contexto físico natural del sur de la Amazonia colombiana
Guillermo Martínez -Corpoamazonia
Enrique Sánchez -Instituto Humboldt
1.1.1 Geología
Los procesos geológicos han sido factores determinantes en la evolución y conformación de la biodiversidad de la región debido al tipo de rocas, su edad (la cual varía desde el
Precámbrico hasta el reciente) y por los fenómenos orogénicos ocurridos.
Litológicamente las rocas más extendidas son las sedimentarias, las cuales conforman dos grupos principalmente: el arenoso que tiene un alto contenido de cuarzo, que no permite el desarrollo de bosques altos y heterogéneos y por ende de la fauna asociada, como sucede con las formaciones La Pedrera, Roraima, Piraparaná (del Precámbrico), Araracuara (Paleozoico), Caballos (Mesozoico) y Pepino (Cenozoico); y el arcilloso, con algunos niveles de areniscas, calizas, lignitos y evaporitas, que han dado lugar a diferentes salados y que soportan los bosques altos y heterogéneos que distinguen esta zona. Entre estas rocas están las Formaciones Pebas y el Terciario Superior Amazónico y en menor proporción Rumiyaco, Ospina y San Miguel, todas del Cenozoico.
Las rocas ígneas y metamórficas están representadas por el Complejo Migmatítico de
Mitú, asociado al Escudo Guyanés; el Macizo de Garzón, que aflora y conforma el núcleo de la cordillera Oriental; los Granófiros de Tijereto, localizados en la parte oriental de la región (todos del Precámbrico); el Batolito de Mocoa (del Mesozoico) y en menor proporción algunos cuerpos intrusivos del Terciario Superior, localizados en la cordillera Centro-Oriental.
Las terrazas antiguas asociadas a los principales ríos y depósitos aluviales, depósitos de pendiente y de manera local, rocas y depósitos volcánicos localizados hacia la cordillera Centro-Oriental y el piedemonte de la misma son representativos del Cuaternario.
Estructuralmente, el levantamiento de la cordillera de los Andes, desde el Mioceno, ha ocasionado la adaptación de diferentes especies a las nuevas condiciones orográficas, proceso conocido como alopatía, especialmente en la parte occidental de esta región y en menor proporción en la zona oriental, en donde los raudales o saltos se han convertido en barreras para algunas especies acuáticas.
Fuente: Diversidad biológica y cultural del sur de la Amazonia colombiana
-Diagnóstico-
Corporación para el Desarrollo Sostenible del Sur de la Amazonia
Corpoamazonia
José Ignacio Muñoz Córdoba
Director General
Instituto de Investigaciones en Recursos Biológicos
Alexander von Humboldt -IAvH
Fernando Gast Harders

Director Gener

Amazonas - Guía Turística - Colombia Gastronomía


Amazonas - Guía Turística -  Colombia
Gastronomía
Chicharrones de Pirarucú
La comida más representativa en el Amazonas es el pescado, por la facilidad para su consecución, su valor nutritivo, la pureza de su carne y su sabor. Los pescados más apetecidos son la gamitana y el pirarucú.
Dentro de los platos considerados como ‘exquisitos’ por la mayoría de comensales sobresalen la gamitana rellena, las costillas de gamitana, las bolitas de pirarucú y el sábalo asado; otros de mucha tradición indígena, como la patarasca, un pescado
asado en hojas de plátano; el pescado moqueado (ahumado); el mojojoy, un gusano
que se extrae de una palma y se consume frito, relleno o crudo; el casabe, una arepa a base de yuca. Todos estos alimentos son acompañados de la tradicional fariña, elaborada a base de yuca brava.
Así mismo, son de gran aceptación en todos los restaurantes las preparaciones con frutas típicas de la región amazónica: copoazú, arazá, aguaje, carambola, acerola, piña o cocona. Esas frutas se pueden disfrutar en postres, jugos, dulces, mermeladas y cocteles. También son comunes
las plantas medicinales de uso tradicional, como la chuchuwasa, uña de gato, aceite de copaiba y sangre de grado.
Datos Útiles
Cómo llegar
Por las condiciones geográficas del departamento, el acceso desde las principales ciudades de Colombia se realiza con conexión en Bogotá. Los vuelos llegan al Aeropuerto Internacional Alfredo Vásquez Cobo, de Leticia. Desde Bogotá hay vuelos diariamente a Leticia. A Manaos (Brasil) se llega desde la vecina Tabatinga, ya sea con conexión aérea o por vía fluvial, con un bote deslizador, en un viaje que dura mínimo 36 horas, lo mismo que desde la vecina Santa Rosa (Perú), si el destino es desde o hacia Iquitos.
Por aire
Leticia cuenta con el Aeropuerto Internacional Alfredo Vásquez Cobo. Tiene capacidad
para recibir vuelos comerciales, regulares y charter de distintas aerolíneas operadoras. En este Terminal aéreo prestan sus servicios las aerolíneas Aerorepública-Copa, Aires, Aerosucre, Satena y Fuerza Aérea. Una hora y cuarenta y cinco minutos es el tiempo estimado de vuelo entre Bogotá, capital de Colombia, y Leticia. Precisamente, en Bogotá se debe hacer conexión para volar desde Leticia a cualquier otra ciudad colombiana.
A pocos kilómetros de Leticia se encuentra el aeropuerto de Tabatinga (Brasil), que
ofrece vuelos comerciales a Manaos, principal ciudad de Brasil en el Amazonas.
Informes: Aeropuerto Internacional Vásquez
Cobo, (8) 5927192 - 5924562 -
5923788.
Por vía fluvial
Aunque a un paso más lento, a Leticia se puede llegar navegando las aguas del río Amazonas. Hay dos formas de naves para contactarse con otras ciudades importantes: los rápidos y los recreos. En un rápido, la distancia entre Leticia e Iquitos es de 12 horas; desde Manaos el viaje tendrá una duración de 36 horas.
El viaje en un recreo, a un paso más sosegado, aporta un vistazo a las costumbres
y vidas de las gentes que habitan a lo largo del río Amazonas. Los recreos proveen
la principal modalidad de transporte sobre el río a las poblaciones. Le llaman
‘recreo’ porque para los nativos de la región son una alternativa para pasar vacaciones con primos, tíos y abuelos.
Para aquellos que viajan sin prisa, la experiencia de viajar por el gran río es recomendada.
Cuándo viajar
Cualquier época del año es propicia para viajar a Leticia. En las épocas de invierno, abril y mayo, así como noviembre y diciembre, se deben tomar precauciones en los desplazamientos por el río; sin embargo, es seguro y frecuente transitarlo durante esos meses. Leticia es una región muy visitada durante todo el año. Se identifican como las de mayor afluencia turística las temporadas de vacaciones de enero, Semana Santa, junio, julio y diciembre.
Cómo movilizarse
En Leticia el transporte lo ofrecen empresas de microbuses o colectivos, taxis, mototaxis y motocar, que conectan incluso hasta la vecina ciudad de Tabatinga.
Además, el servicio fluvial es común para los desplazamientos a los corregimientos, las comunidades indígenas y el municipio también colombiano de Puerto Nariño, y recorridos fronterizos, como Benjamin Constant, en Brasil, o Santa Rosa y Caballo Cocha, en Perú.
Qué llevar
Las condiciones climáticas de Leticia permiten usar ropa cómoda de algodón, pantalonetas para las actividades deportivas, así como calzado suave y pantalones deportivos para la visita a los atractivos turísticos. No debe faltar el protector solar, las gafas con filtro UV, el bronceador y la cámara fotográfica.
Alojamiento
Las opciones de hospedaje en Leticia son diversas y acordes para todos los presupuestos.
Se encuentran desde sencillas y cómodas residencias en el casco urbano de los municipios, hasta hoteles de bajo presupuesto. Dentro de esa gama de posibilidades se incluyen las reservas, cabañas y hoteles modernos en la zona céntrica de Leticia y sus alrededores.
Fuente: Amazonas - Guía Turística -  Colombia


CULTURA CALIMA - VIDA DIARIA - CARACTERÍSTICAS

  CULTURA CALIMA VIDA DIARIA CARACTERÍSTICAS La principal actividad económica de esta cultura estaba basada en el comercio de sus esculturas...