Boyacá - Guía Turística – Colombia

  

Boyacá - Guía Turística – Colombia
Boyacá
Paraje en las afueras de Toca
El Departamento de Boyacá, ubicado en la zona centrooriental del país, fue el escenario de las batallas de Gameza, Pantano de Vargas y Puente de Boyacá, confrontaciones militares que dictaron la consolidación de la libertad nacional. El anecdotario local cita constantemente las palabras de Simón Bolívar, el más ilustre de los héroes independentistas: “si Caracas me dio la vida, Boyacá me dio la gloria”.
La biodiversidad y la presencia de escenarios naturales a lo largo y ancho del territorio boyacense configuran un panorama ideal para los amantes del turismo ecológico y el cuidado ambiental.
La zona cálida occidental, con muchos atractivos naturales; el clima templado del norte, lugar desde donde se observa el río Chicamocha; y los picos nevados, entre los que se destacan la sierra nevada de El Cocuy, Güicán o Chita, son ejemplos de la riqueza geográfica y de los recursos hídricos que caracterizan al departamento.
Boyacá presenta varios atractivos religiosos en municipios que gozan de una amplia tradición. Iglesias, conventos y monasterios son frecuentados diariamente por cientos de visitantes.
Las costumbres ancestrales que mantienen sus pobladores se reflejan en varios aspectos de interés turístico: la gastronomía, basada en productos de naturaleza agrícola, como la arepa, los panes y las sopas, y otros de origen animal, como los quesos y caldos de carne; las artesanías, como la cestería del Valle de Tenza o el municipio de Guacamayas, al norte del departamento; la cerámica artesanal, en Ráquira; y la industria de lana de oveja en el municipio de Nobsa, donde se fabrican las ruanas típicas de la indumentaria boyacense.
Boyacá posee una red de carreteras que conecta a la capital y a la mayoría de sus 123 municipios con Bogotá; además, cuenta con una malla vial que permite la comunicación de sus provincias con departamentos vecinos, como Arauca, Antioquia, Caldas, Casanare, Cundinamarca, Meta, Santander, Norte de Santander y también con la República Bolivariana de Venezuela.
Generalidades de Boyacá
16 Información General
1.269.401 hab. 14 ºC 2.475 m. s. n. m. Latitud 5°38´ norte y longitud 72º 55´ oeste Geografía, límites e hidrografía
El panorama geográfico boyacense, típico de la cordillera Oriental, se caracteriza por la presencia de montañas, sierras, picos y nevados. Las elevaciones del departamento limitan, entre otros lugares,  con los llanos de Casanare y Arauca, y en el occidente, con las planicies ubicadas en el municipio de Puerto Boyacá. Boyacá limita por el sur con los departamentos de Meta y Cundinamarca; por el oriente, con los departamentos de Arauca y Casanare; desde el municipio de Cubará, en territorio indígena u’wa, con la República Bolivariana de Venezuela; por el norte, con Santander; y por el occidente, separado por el río Magdalena, con el Departamento de Antioquia.
Naturaleza, flora y fauna
La variedad térmica y geográfica sustenta la riqueza silvestre del departamento. De la flora nativa, por ejemplo, se destaca el roble, árbol insignia del territorio. Esta especie, caracterizada por su altura y fortaleza, se aprecia en comunidades asentadas sobre los 1.500 y 3.000 m. s. n. m., llamadas también “robledales”.
Trescientos mil hectáreas de páramos, correspondientes al 20% del total nacional, respaldan la reputación del departamento como epicentro de ecología y biodiversidad.
Dicho ecosistema ha favorecido las condiciones para la aparición de ejemplares florísticos, entre ellos, la Espeletia Paipana, una especie de frailejón endémico de las montañas que se elevan en cercanías del municipio de Paipa.
Un recorrido por las zonas de páramo boyacenses representa una travesía en medio de musgos, orquídeas y pajas, que cumplen, además, funciones tan importantes como capturar y administrar el agua que surte a las quebradas y ríos del departamento.

Fuente: Boyacá Guía Turística Colombia

Parque Arqueológico Nacional de Tierradentro Guía para visitantes

  

Parque Arqueológico Nacional de Tierradentro
Guía para visitantes
Español
3. Los estudios arqueológicos
La existencia de las grandes tumbas de cámara de Tierradentro se conocía desde mucho antes, pero las investigaciones científicas se iniciaron en 1936, cuando el geólogo Georg Burg estudió algunos de los hipogeos y el arqueólogo José Pérez de Barradas inició sus investigaciones financiadas por el Ministerio de Educación Nacional.
Pérez de Barradas indicó (1937) que las grandes tumbas con decoración pintada de los sitios El Aguacate, San Andrés y Segovia (figura 6) eran posteriores a la época Clásica de San Agustín, y de un periodo al que denominó “Cultura Cauca floreciente”, fechado entre los siglos IX y XII. Sostuvo que entre los siglos XII y XV habitó en la región otra cultura (que denominó “Cauca reciente”), cuyos restos se podían ver en la zona de Belalcázar.
En cambio, a la etnia nasa, que por datos históricos se ubica desde al menos el siglo XVI en esta región, le atribuyó un arribo algo más reciente (Rappaport, 1982).
Aunque la cronología propuesta por Pérez de Barradas no contaba con el apoyo de métodos directos de fechamiento de radiocarbono, inventados una década después de sus estudios, la mayoría de los investigadores la acepta.
Gregorio Hernández de Alba adelantó en 1937 una visita técnica para el Ministerio de Educación Nacional, en la que describió detalladamente los hipogeos y trazó los primeros planos y dibujos del interior de las tumbas (figura 7) (Hernández de Alba, 1938). Dichos materiales se conservan en el centro de documentación del ICANH y cumplen un papel importante de apoyo para la toma de decisiones sobre restauración e investigación. En 1938 se creó el Servicio Arqueológico Nacional, al que se le asignó el estudio y cuidado de los bienes arqueológicos, incluyendo el manejo del parque de Tierradentro, asuntos que desde 1952 serían responsabilidad del Instituto Colombiano de Antropología (hoy Instituto Colombiano de Antropología e Historia).
Las excavaciones adelantadas por Hernández de Alba (1938) y Horst Nachtigall (1955) indicaron una estrecha relación entre San Agustín y Tierradentro para gran parte de la secuencia arqueológica, compartiendo los estilos de cerámica, la forma general de los asentamientos y la estatuaria funeraria del periodo Clásico Regional (1-900 d.C.). Sin embargo, las excavaciones mostraron que la cerámica asociada a los hipogeos era muy diferente a la conocida en San Agustín (figura 8).
Investigaciones posteriores (Chaves, 1972; Langebaek, 1995, 2009) confirmaron que durante el Formativo (1000 a.C-1d.C) y el Clásico Regional (1-900 d.C.) Tierradentro fue habitada por sociedades agrícolas que compartían con San Agustín los patrones dispersos de asentamiento, la estatuaria, la cerámica (figura 9) y la orfebrería. Los materiales cerámicos de toda la secuencia prehispánica presentan tal similitud que en los estudios arqueológicos actuales se utiliza la misma cronología cerámica que para el Valle de la Plata y para la zona de San Agustín e Isnos (figura 10), aunque información reciente de algunos yacimientos sugiere fechas más tardías de finalización del periodo Formativo 3 y del Clásico Regional en Tierradentro, al compararlo con la zona de San Agustín (Langebaek y Dever, 2009).
Los estudios de reconocimiento regional en los valles de Ullucos, Malvasá, Río Negro y San Andrés (figura 11) muestran que la ocupación sedentaria de Tierradentro comienza en el Formativo 1 (1000-600 a.C.) con una serie de pequeños sitios residenciales muy dispersos y con una densidad de menos de una persona por kilómetro cuadrado (Langebaek y Dever, 2009). Durante el Formativo 2 (600-300 a.C.), la población de la región se duplicó, pero con menos de dos personas por kilómetro cuadrado seguía siendo muy baja aún. En este periodo parece haberse iniciado la explotación de sal, cuyos restos han sido identificados en el plano de Segovia, lo que se puede interpretar como la existencia de especialización en la organización económica. Aunque en estos periodos la población es muy dispersa, no todos los valles tienen la misma ocupación. Las áreas residenciales son más frecuentes en el valle de la quebrada de San Andrés y en menor medida en el valle del río Ullucos. Durante el periodo Formativo 3 (300 a.C.-1 a.D.) aumentó drásticamente la población regional a algo menos de diez personas por kilómetro cuadrado y aparecen ya claras concentraciones demográficas, localizadas en el valle de la quebrada San Andrés, donde se ubica el parque arqueológico, y también en la zona más baja del mismo valle, en el Plano de Segovia. Una tercera concentración más tenue aparece en el Valle de Malvasá.
Estas concentraciones son análogas a las encontradas en los reconocimientos arqueológicos de San Agustín y del Valle de la Plata, en donde se han interpretado como unidades políticas o cacicazgos, cuyos territorios se definen por densidades menores a lo esperado y que estaban formadas por algunos cientos de habitantes cuyas residencias muestran clara concentración espacial.
Fuente: Parque Arqueológico Nacional de Tierradentro
Guía para visitantes
Español
Instituto Colombiano de Antropología e Historia, 2011
Calle 12 nº 2-41, Bogotá, D. C.
Teléfono (57-1) 561 96 00 • Fax, extensión 144

www.icanh.gov.co

Región Costa Pacífica Colombiana - El Pango o Pangora


Región Costa Pacífica Colombiana
El Pango o Pangora
Es una variedad de currulao sin características especiales y habitualmente acompañado de canto. Parece voz africana.
El Andarele o Amanecer
Sigue las plantas de la tonada base, el currulao. Davidson lo menciona con la característica de "bambuco que se danzaba al alba".
Caderona
Es una variedad de currulao con letra alusiva amorosa.
El Tiaguarandó
Se dice que es un canto acompañado de cununos, sonajas y jucos. Se identifica con la madrugada y en la coreografía los danzarines van cogidos de las manos.
El Calipso Chocoano
No es cosa distinta del canto antillano de improvisaciones de trovadores que tiene semejanza con las actuales baladas, pues representa un comentario social al modo de estas o de algunos negro, espirituales.
En Sierra Leona, África occidental,, se encuentra aún el calipso.
Del ámbito antillano pasó a Panamá y de allí al Chocó en donde tomó características regionales muy definidas especialmente en lo tocante al ritmo.
TRAJES TÍPICOS.
Representado por camisa sin cuello pues lleva pañuelo, franela en vez de camisa, pantalón a media canilla y de lona o lienzo, pies descalzos; en la mujer, un simple batón a media pierna y flores en el pelo.
DANZAS Y JUEGOS COREOGRÁFICOS.
Todas las danzas enumeradas son colectivas y otra tomada del río Madalena, que es el abozado, lleva danza muy original y expresiva y se hace en pareja. Citaremos aquí las rondas de juego bautizadas con el nombre genérico de bundes que son:
La canoa Paula, el florón, la Margarita Patiana, el bambazú y la mina.
La canoa Paula es un juego (lúdica infantil) formado por una fila india mixta; mientras cantan los niños van haciendo inclinaciones del cuerpo a ambos lados con ritmo de canoa en mar picada. Cuando por inclinarse demasiado a un solo lado caen de la fila, la Paula, personificación de la canoa es una niña, toma un canalete y persigue al responsable de la caída.
El Florón, es una variante de la “correíta” o la “víbora”. Todos los niños en rueda mixta, y por fuera de la rueda, uno cualquiera que representa al florón va dando vueltas hasta colocar el florón detrás de uno de los niños y huir gritando mientras el otro le persigue y si no lo logra pasa a ser el florón.
La Margarita Patiana: La ronda colocada en círculo alrededor de una niña que es la margarita, todos sentados; la rueda representa los pétalos de esta flor. La niña central canta en diálogo con el grupo y termina haciendo una pantomima que consiste en colocarse la mano entre los dos ojos y hacer a un lado gesto de alegría y al otro de llanto; si lo hace bien, gana puntos en el juego y otra niña pasa a ser la margarita por conteo de suerte.
Fuente: Región Costa Pacífica Colombiana
Fundación Taller de Arte Junior
Escuela de Danza
Convenio: Ministerio de Cultura

Miranda - Cauca

Quindío Colombia - Guía Turística Bienvenidos al Quindío

  

Quindío Colombia - Guía Turística
Bienvenidos al Quindío
Resulta muy fácil y placentero recorrer el Quindío. Por su posición geográfica, por las posibilidades de sus vías, por lo pequeño del territorio y la enorme cantidad de actividades y atractivos, para hacer y conocer. El Quindío, bello y verde lugar, es un completo destino turístico de Colombia, establecido en la zona donde crece el café más suave del mundo.
Recostado en la cordillera Central, entre cafetales rebosantes, está el departamento del Quindío, uno de los más pequeños de Colombia, cuya extensión reducida es totalmente opuesta a la interminable lista de recursos naturales y de atractivos turísticos que motivan su frecuente visita. Además, la región reúne una serie de ventajas para hacer más grato su recorrido; entre otras cosas, por la cercanía entre los destinos y las buenas y variadas alternativas viales para llegar a ellos.
Incluida Armenia, la capital, al departamento lo conforman 12 municipios. A todos se llega, para todos hay camino y en todos hay atrayentes para detenerse, contemplar y disfrutar. Aunque con algunos rasgos distintos, en los pueblos se notan muchas coincidencias, como los arbustos colmados de café o la guadua emergiendo de la tierra o transformada en arte y vivienda.
A la vera de las carreteras bien cuidadas aparecen los detalles que representan la importancia y la belleza del Quindío. Las montañas uniformes, las fincas cafeteras, los parques temáticos, los escenarios de aventura, los manantiales que alimentan ríos y quebradas. Valles de infinito verdor como Maravélez y Cocora; este último, perforado por unas palmas de cera que tocan el cielo y señalan el camino al Parque Nacional Natural Los Nevados.
Quindío es una región con agradables casas que recuerdan la colonización antioqueña y el aroma viajero de una taza de café. Es la diversión manifiesta en Panaca y el Parque Nacional del Café; el paisaje y la fertilidad de Génova, Buenavista y Pijao. Es la libertad de Circasia y el esplendor colonial de Salento y Filandia; y lo cálido de La Tebaida, Quimbaya y Montenegro. Y claro, Quindío es la cordialidad y el emprendimiento evidente de Armenia.
Allí fluyen en abundancia las razones, igual que fluyen los ríos La Vieja, Quindío y Barragán, las mariposas esquivas de Calarcá o la original creación en guadua de Córdoba. La falta de tiempo no debe ser excusa, pues para conocer completamente el departamento y fascinarse con sus encantos, son necesarios unos pocos días.
Quindío Turístico
Surge en el Quindío un vistoso panorama de cafetales, flores, platanales y guaduales. Más de 2.000 especies vegetales y un conjunto de tierras fértiles, donde se crea un ambiente multicolor con predominio de verdes y el abrigo de una temperatura media de 20 ºC en la mayor parte del departamento, excepción hecha de escenarios como el valle de Cocora y el parque Los Nevados.
Los quindianos ofrecen cada vez más y mejores servicios a los muchos viajeros que frecuentemente los visitan. Con los recursos naturales y culturales, se ha consolidado una completa infraestructura, haciendo del turismo en el Quindío una experiencia amable para repetir una y otra vez.
Entonces este destino, que ocupa menos del 1% de toda la superficie colombiana, abre caminos por entre sus pródigos cultivos y extensas reservas naturales, para que así los ecologistas y los amantes del paisaje tengan un espacio de observación y conocimiento frente a los maravillosos recursos con los que cuenta la geografía quindiana.

Fuente: Quindío Colombia - Guía Turística

Cultura Calima

  

Cultura Calima
Últimamente se han descubierto varios de estos senderos ancestrales, por ejemplo uno que conduce del valle del Cauca al Océano Pacífico. Se puede pensar que se intercambiaba pescado, fruta y coca, con productos del valle como maíz, mandioca y fríjoles.
Otros senderos conducían al actual Tolima, el valle del Río Magdalena, pero también a lo largo del Cauca, para llegar al actual departamento de Antioquia.
El apogeo de la cultura Calima se dio durante el primer milenio de nuestra era. Algunos estudios de eminentes paleo-agrónomos demostraron que durante este período hubo un aumento de la producción agrícola y que se alcanzó también un conocimiento especializado de las técnicas de rotación de los cultivos, con el fin de no empobrecer la
tierra. Se desarrollaron varios canales de drenaje y se utilizó el limo del río Cauca como fertilizante natural.
Esta fase cultural, llamada Yotoco, muestra un desarrollo tanto en la cerámica como en el trabajo con el oro.
Particularmente, en el arte orfebre, los Calima se acercaron a la perfección, creando máscaras, collares, brazaletes, diademas, emblemas y poporo, objetos para almacenar la cal (piedra calcárea) que se mezclaba con la coca para quitar el hambre o dar más fuerza, tal como acostumbran aún hoy los Kogui, en la Sierra Nevada de Santa Marta.
En algunas de estas creaciones artísticas (que hoy se exhiben en el Museo del Oro de Santafé de Bogotá) se encontraron rastros de platino y esto hace pensar en técnicas de fusión muy desarrolladas de este metal, que requiere de altísimas temperaturas.
Al estudiar las tumbas que pertenecen a la fase final de los Calima, se cae en cuenta de que se dio una invasión de pueblos extranjeros, de origen Caribe.
Eso se percibe, en general, en la calidad inferior de las cerámicas y de la orfebrería,
justamente porque con seguridad se perdieron los conocimientos y las tradiciones.
La cerámica, generalmente, es de nuevo rudimental, y no finamente tallada y con fines útiles.
No obstante, la invasión que determinó el fin total de los Calima tuvo lugar en 1536, cuando Sebastián de Belalcázar se adentró en el Valle del Cauca. A continuación, presento dos pasajes de los escritores Pedro Simón* y Lucas Fernandez de Piedrahita** (siglo XVII), que describen la avanzada del conquistador español. Por desgracia, los
sobrevivientes fueron diezmados por la difusión del terrible virus de la viruela, del cual los españoles y los animales traídos de Europa (equinos, bovinos y cerdos), eran inconscientemente portadores.
Actualmente, en Colombia, hay un nuevo sentimiento de valoración y estudio de estas culturas antiguas, además de los nativos aún presentes en su territorio. Por ejemplo, en Palmira se abrirá pronto el museo de la cultura Malagana y las zonas de San Agustín y
Tierradentro pueden visitarse y aprovecharse nuevamente.
Por cultura Calima se entiende el conjunto de piezas arqueológicas procedentes de la región del Valle del Cauca, en los actuales municipios del Darién y Restrepo. Las excavaciones , estudios y hallazgos de piezas de orfebrería y  cerámica indican que la región estuvo densamente poblada y que fue un importante centro de orfebrería, puesto que sus habitantes conocieron avanzadas técnicas para el trabajo del oro. según parece, el fácil acceso al Valle del río de Cauca y a la costa pacifica, convirtió esta región en centro de intercambio indígena.
Las más recientes investigaciones arqueológicas han demostrado que no hay una cultura Calima uniforme sino una correspondencia de varias culturas sucesivas que tenían su propia tecnología, estilo artístico y modo de vida, que se conocen hoy como los periodos culturales de Llama, Yotoco y Sonso.
Esto explica la diversidad de influencias culturales que se perciben en esta cultura , cuya cronología no se ha establecido con claridad. En la región existe un gran numero de terrazas, sobre las cuales se construyeron viviendas.
También se encuentran dibujos grabados sobre rocas un gran numero de tumbas de pozo, en las cuales depositaban los cadáveres junto con sus pertenencias, especialmente cerámica y piezas de orfebrería. A la llegada de los españoles en el siglo XVI se encontraban en este territorio los indios lilíes o gorrones, de tipo caribe recién establecidos en la zona y sin relación con la cultura de orfebres y ceramistas
.Las más recientes investigaciones arqueológicas han demostrado que no hay una cultura Calima uniforme sino una correspondencia de varias culturas sucesivas que tenían su propia tecnología, estilo artístico y modo de vida, que
se conocen hoy como los periodos culturales de Llama, Yotoco y Sonso.
Fuente: Cuadernillo del Diseño
Precolombino calima (cultura calima)
Catalina Morales Rojas
Taller 5 Centro de Diseño

VII A Diseño Gráfico

CULTURA CALIMA - VIDA DIARIA - CARACTERÍSTICAS

  CULTURA CALIMA VIDA DIARIA CARACTERÍSTICAS La principal actividad económica de esta cultura estaba basada en el comercio de sus esculturas...