Cultura indígena Guambianos - Nombres Alternos: Misak, Huamimehab, Silviano.


Guambiano
Nombres Alternos: Misak, Huamimehab, Silviano.
Ubicación:
La mayor parte de su población vive en la vertiente occidental de la cordillera Central, en las inmediaciones de los páramos de las Delicias, de Moras y de los cerros de Río Claro y Bujíos, centro-oriente del departamento del Cauca, en el municipio de Silvia; y en menor número se encuentran en los municipios de Totoró, Jambaló, Caldono y Morales-Cauca- y en la Plata, departamento del Huila.
Población:
El Censo DANE 2005 reportó 21.085 personas autoreconocidas como pertenecientes al
pueblo Guambiano, de las cuales el 50,4% son hombres (10.620 personas) y el 49,6%
mujeres (10.465 personas). El pueblo Misak se concentra en el departamento de Cauca, en donde habita el 91,3% de la población (19.244 personas), seguido por el departamento del Valle del Cauca con el 3,5% (728 personas), y por el Huila con el 3,3% (698 personas). Estos tres departamentos concentran el 98% poblacional de este pueblo. Los Misak representan el 1,5% de la población indígena de Colombia. La población Misak que habita en zonas urbanas corresponde al 8,7% (1.840 personas), cifra bastante inferior al promedio nacional de población indígena urbana que es del 21,43% (298.499 personas).2
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1 Arango, Raúl y Sánchez, Enrique. 2006. Los Pueblos Indígenas de Colombia en el Umbral del Nuevo Milenio. Departamento Nacional de
Planeación de Colombia. Bogotá
2Misak (Guambianos), la gente del agua, del conocimiento y de los sueños Ministerio de Cultura. 2010. República de Colombia.
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Reseña etnohistórica:
Actualmente no existe consenso entre los investigadores acerca de la historia de los
Guambianos en épocas prehispánicas. Algunas hipótesis proponen, para el siglo XVI, la
existencia de una gran etnia -pubenses- conformada por los grupos habitantes de la zona y bajo el gobierno de dos caciques. 3
En relación con lo anterior, existe una hipótesis que señala que antes de la llegada de los
españoles, en el Valle de Popayán convivían diferentes pueblos indígenas los cuales
formaban unidad política en la Confederación Guambiano Coconuco que compartía territorio, cultura y lengua; con el objetivo común de defenderse de otros pueblos que amenazaban su territorio. El promotor de esta alianza se conocía como el cacique Pubén.4
Entre los hacendados caucanos y campesinos de la región existe la versión de que los misak llegaron al territorio desde Ecuador y Perú como población servil o yanaconas traídos por los españoles. Esta teoría se basa en los registros del cronista Antonio de Herrera, según esta fuente fue Sebastián de Belalcázar quien llegó a la región, acompañado de “indios de servicios”. Este planteamiento es rechazado por investigadores lingüistas que arguyen que los yanaconas hablan quechua, la cual no comparte familia lingüística con la lengua materna.
Los grupos indígenas del Valle del Popayán, dentro de los que se encontraban los Misak, resistieron fuertemente la conquista española, la cual se inició en el año 1535 bajo el comando de Belalcázar. Hacia finales del siglo XVI ya habían sido conquistados, e incorporados en la estructura socioeconómica colonial, que transformó drásticamente su cultura, y diezmó demográficamente sus comunidades.
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Arango, Raúl y Sánchez, Enrique. 2006. Los Pueblos Indígenas de Colombia en el Umbral del Nuevo Milenio. Departamento Nacional de
Planeación de Colombia. Bogotá.
4 Misak (Guambianos), la gente del agua, del conocimiento y de los sueños. Ministerio de Cultura. 2010. República de Colombia.
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Bibliografía:
Arango & Sánchez. (2004). Los pueblos indígenas de Colombia en el umbral del nuevo
milenio: población, cultura y territorio: bases para el fortalecimiento social y económico de los pueblos indígenas. DNP.
Dane. 2005. Censo Nacional de Población.
Jiw (Guayabero), una gran familia. Ministerio de cultura. 2010. República de Colombia

LOS QUIMBAYAS


PRIMITIVOS HABITANTES
La región que hoy ocupa el Municipio de Versalles fue habitada temporalmente, en época lejana, por comunidades indígenas de diversa procedencia, entre ellas varias pertenecientes a la tribu de los Quimbayas y también algunas parcialidades de los aborígenes Chocoes. Empero muchas otras familias indígenas transitaron por la faz de este territorio arraigándose poco tiempo en él, por lo cual dejaron escasas referencias que aún hoy día son estudiadas con cuidado por los antropólogos e historiadores.
Esta afirmación está respaldada con documentos de indudable valor histórico y en restos y objetos de cerámica y orfebrería indígena debidamente confrontados hallados en diversos lugares de la región, lo que no admite duda acerca de la identidad de algunos de los aborígenes que poblaron las extensas, ricas y fértiles tierras del cacique PATUMA.
LOS QUIMBAYAS
Los Quimbayas y en esto están de acuerdo todos los historiadores e indigenistas, moraban en lo que se ha venido llamando HOYA DEL QUINDIO y en las orillas del
río La Vieja.
Además ocuparon una extensa comarca comprendida entre las Cordilleras Central y Occidental y los ríos Chinchiná al norte y La Paila al sur. Los chocoes, toda la zona comprendida por el llamado “Alto Chocó”, incluyendo los Valles del Calima y del Garrrapatas Superior. Sin embargo estos no son términos absolutos porque los indígenas de estas regiones no tenían costumbres propiamente sedentarias pues continuamente se
desplazaban de una región a otra en procura de alimentos o tierras más propicias para la caza y la pesca o porque eran perseguidos por otras tribus belicosas que los agredían antes de la llegada de los españoles que completaron la tarea de persecución y exterminio. Los chocoes dejaron pocas muestras de sus actividades en la región, no obstante lo extenso de sus dominios que abarcaban una amplia zona entre la Cordillera Occidental y el Océano Pacífico. Según se conoce había más de veinte tribus distintas y autónomas radicadas en territorio surchocoano por el tiempo del primer embate de colonización española. Al referirse al país de los Quimbayas dice el historiador Víctor A. Bedoya, miembro correspondiente de la H. Academia Nacional de
Historia: “Esta especie de paraíso abierto ampliamente en el seno de los Andes colombianos, fue residencia escogida por la raza de los Quimbayas, legítimos representantes lejanos de los egipcios y los fenicios que dieron la civilización al mundo antiguo”.
“Su población era densa y no había palmo de aquella provincia que no estuviera bien poblada” expresa uno de los compañeros de Don Jorge Robledo quién fue el primero en pisar estas tierras en la primera mitad del siglo XVI.
Los Quimbayas tenían agradable presencia, eran bien proporcionados y de buena viril musculatura. Vivían casi desnudos pero eran cuidadosos de su apariencia y se pintaban la cara y el cuerpo con achiote o bija, una planta que aún existe en el Valle del Cauca y produce una tinta amarilla y roja. Para sus dibujos se valían de pequeños cilindros o planchitas de arcilla cuyas figuras geométricas se imprimían en sus cuerpos y en las
escasas ropas que a veces usaban. Estas mismas plantillas les servían para hilar el algodón pues tenían una perforación en el centro donde incrustaban una varilla de madera cilíndrica en la que iban enrollando la fibra ya trenzada. Algunas de estás plantillas tenían figuras y signos que reproducían hechos, situaciones y mensajes,
por lo que se ha llegado a afirmar que constituían las primitivas expresiones de la imprenta que inventaron los chinos desde el Siglo VI, mejorada después por los caracteres móviles creados y mejorados por Gutenberg Maguncia. Los Quimbayas solían adornarse con alhajas y joyas de oro y con cascos, coronas y zarcillos del
mismo metal.
Usaban narigueras, collares, petos y brazaletes.
De vez en cuando las mujeres usaban su maure de algodón (faja o chumbe) y los guerreros se cubrían la cabeza con plumas de vistosos colores. En esto del vestido hay también concordancia entre la mayoría de los historiadores y antropólogos porque las fuentes de información más autorizadas coinciden en todo por lo cual no se encuentran opiniones fundamentales dispares al respecto.

EL TRUEQUE EN EL CAUCA


El trueque en el Cauca
Otro aspecto a considerar es que la promulgación del trueque se presenta como
un complot de los modelos imitativos de consumo, sobreponiendo una jerarquía
cultural que busca promocionar y utilizar más eficazmente los recursos generados al interior de las comunidades, de tal manera que el impacto que traigan las políticas de apertura sobre las economías locales, reduzca sus consecuencias.
De igual forma, los mecanismos de reciprocidad y de redistribución dependen del
nivel de cohesión y de reproducción cultural de la organización social, cosmovisión
y ritualidad. Dicho de otra manera, mientras la organización social no se afecte y persista en términos de reproducción étnica y cultural, los mecanismos de la economía tradicional se mantendrán, aunque se adapten a las realidades del mercado.
Así, la conexión de la economía tradicional con el mercado, no podrá evadirse, pese
a que los pobladores consideren el mercado como un obstáculo para el trueque, -por
la atracción en precios y productos que le genera a las comunidades-.
Los indígenas, estarán conectados al mercado, ya que éste les ha proporcionado
durante muchísimo tiempo los medios necesarios para vivir; obteniéndolos a través
de la venta estacional de su fuerza de trabajo y de la venta de excedentes de su producción comercial.
¿El trueque es una medida de resistencia por parte de los resguardos indígenas en el departamento del Cauca, ante las políticas globalizadoras de mercado?
De una parte, aparece la figura de la Guardia Indígena como una “Cerca Humana”.
Es un símbolo de afirmación de la soberanía, ocupando su territorio, no dejando ingresar por ejemplo, a las fuerzas militares, la Policía o el Ejército. La Guardia indígena es una autoridad propia, paraestatal, subversiva: “… Señores del Ejército,
no los necesitamos en nuestro territorio, nosotros tenemos nuestra propia guardia…. ” Por esto, podría decirse que el trueque es una manera de cumplir un objetivo político.
Por otra parte, el Trueque es un sistema alternativo a la economía de mercado, porque
se da un intercambio directo, en donde se hacen visibles los conceptos ricardiano y marxista en los cuales las mercancías se cambian por su valor de uso y no por su
valor de cambio.
Otro elemento consiste en ver al trueque como una manera de resistir ante el marginamiento, al que la economía de mercado ha sometido a todos quienes se han visto en la necesidad de practicarlo.
Este marginamiento consiste en que el mercado no les da suficiente dinero para comprar, entonces si recurren al trueque, pueden obtener más productos que los que podrían adquirir con el dinero que obtendrían por la venta de estos mismos en el mercado, en calidad y en cantidad, inclusive. Se ha encontrado que en lo local, se
ven afectados los comerciantes de las plazas de mercado; el día de mercado, inmediatamente siguiente al del trueque, no se venden los productos en la misma
proporción a si no hubiese habido trueque.
En relación con el trueque como medida de resistencia frente a las políticas de Globalización, el trueque de semillas nativas, de productos orgánicos, implica una valoración de la biodiversidad propia, local, de un conocimiento propio. El trueque involucra un boicot al mercado de productos suntuarios, y a la dependencia que
generan las semillas genéticamente modificadas, importadas, y producidas por multinacionales, y muchas veces suministradas por las Umata, en programas de
seguridad alimentaria.
El trueque como propuesta de resistencia a las políticas de Globalización, es una manifestación explícita de un hecho cultural, estrechamente relacionado con expresiones culturales auténticas, como los bailes, los alimentos que se ofrecen, la música, los cantos que se presentan en encuentros de trueque.
Fuente: EL TRUEQUE EN EL CAUCA: ¿ES UN SISTEMA ALTERNATIVO FRENTE A LAS POLITICAS DE GLOBALIZACIÓN?. Hacia una mirada desde lo político –económico
Olga Lucia Cadena
Milena Muñoz

Quinchía, Risaralda, Colombia


Quinchía, municipio colombiano situado en el departamento de Risaralda. Tiene una temperatura media de 18,4 °C. Sus actividades económicas son la agricultura, la ganadería, la minería y el comercio. Se explotan minas de oro, plata y cobre. Población (1993), 31.597 habitantes.
Fuente: Enciclopedia Encarta 2.006

EMBERÁ – WOUNA’AN


EMBERÁ – WOUNA’AN
Etnozoología:
Los animales que sirven de alimentos son: venado, sahino, puerco, conejo,
ñeque, iguana, pavo, etc. Para abrigo casi ninguno pero por la belleza de su piel, la del
tigre pintado.
Complementan su dieta diaria con la pesca. Pescados frescos o ahumados o
animales de río son generalmente incluidos en cada comida. En ciertas ocasiones,
justo antes de la comida, un miembro de la familia se lleva el arpón (chahuala), va al
río y regresa con varios pescados y cangrejo, el cual le agregan a los plátanos, arroz o
maíz.
Las especies más comunes de peces comestibles son:
Ageneiosus caucanus
Sternopygus dariensis
Brycon striatulus
Hoplias microlepis
Plecostomus plecostomus
Cichlasoma umbreferum
Pimelodus clarias punctatus
Bryconamericus emperador
La pequeña tortuga de tierra (Jicotea) también se come.
Crían pocos animales domésticos con propósitos alimenticios. Los puercos
usualmente se mantienen en porquerizas debajo de la casa o se les permite andar
libres en búsqueda de su propia comida.
Los animales que son cazados:
Venado Mazama spp.
Tapir Tapirella spp.
Saino Dicotyles labiatus
Conejo pintado Cuniculus paca
Ñeque Dasyprocta punctata
Hormiguero Myrmecophaga spp.
Mono aullador Alouatta palliata spp.
Mono cariblanca Cebus capucinus spp.
Pavo Curassow Penélope spp.
Tinamous Tinamus
Chachalaca Ortalis spp.
Iguana
Después de sacarle las vísceras al animal y cortarle la cabeza, se corta la
carne en grandes pedazos para ser asada o ahumada. Los pedazos de carne pueden
durar varios días. El corazón y el hígado son comidos pero el resto de las entrañas son
botadas. El pescado es raramente ahumado.
La mayoría tiene una presa para la caña de azúcar (trapiche) el cual se usa
regularmente para obtener guarapo (jugo de caña fresco) y que se toma
inmediatamente.
Hay dos tipos de bebidas, las fermentadas para las festividades y ceremonias y
las no fermentadas para el uso diario. Las bebidas no fermentadas más comunes son
el guarapo y la chicha hecha con plátano maduro y maíz. La chicha fermentada de
maíz es hecha masticando la masa obtenida del maíz apenas se cortan los granos.
Esta masa masticada se mezcla con el liquido que se obtiene de los granos de maíz,
el cual se cocina lentamente y se revuelve constantemente. La chicha fermentada se
toma en ceremonias de sanación como un hechizo contra los demonios y las
enfermedades y también en algunas ceremonias agrícolas.
Fuente: NOMBRE GRUPO: EMBERÁ – WOUNA’AN
INFORMACIÓN PRINCIPAL
DESCRIPCIÓN DE LA CULTURA DEL AGUA
COSMOVISIÓN
Mitos y leyendas u otros relatos:

CULTURA CALIMA - VIDA DIARIA - CARACTERÍSTICAS

  CULTURA CALIMA VIDA DIARIA CARACTERÍSTICAS La principal actividad económica de esta cultura estaba basada en el comercio de sus esculturas...